Al descartar que el ejercicio de revocación de mandato propuesto para 2027 coloque en desventaja a la oposición, como afirman algunos partidos, la presidenta Claudia Sheinbaum aseguró que el debate debe centrarse en el derecho ciudadano a decidir, no en cálculos políticos.

Sheinbaum cuestionó los argumentos de quienes consideran que su inclusión en la boleta generaría inequidad. “Si dicen que ya hay menos apoyo popular a la presidenta, ¿por qué habría desventaja? En el fondo saben que nuestro movimiento tiene un enorme respaldo”, señaló.

Añadió que la oposición debería explicar por qué teme un ejercicio que fortalece la democracia participativa y la transparencia en el ejercicio del poder.

La mandataria defendió la propuesta de adelantar la revocación de mandato a 2027 para hacerla coincidir con las elecciones intermedias y del Poder Judicial, pues el objetivo es reducir costos, aprovechar la infraestructura electoral y abrir un debate amplio sobre su organización, legalidad y sentido democrático.

Explicó que su respaldo a la propuesta legislativa busca aprovechar la estructura electoral que ya operará ese año y evitar un gasto adicional que podría superar los mil 600 millones de pesos. Indicó que el objetivo es debatir no solo los costos, sino también las condiciones bajo las cuales el pueblo decidirá si el Ejecutivo continúa o no en el cargo a mitad del sexenio.

La presidenta recordó que la figura fue impulsada por Andrés Manuel López Obrador desde su gestión como jefe de Gobierno de la Ciudad de México, cuando promovió consultas telefónicas para que la ciudadanía evaluara su desempeño. “La revocación de mandato es un logro del pueblo de México para garantizar la decisión frente a sus gobernantes”, afirmó.

Explicó que el mecanismo quedó incorporado a la Constitución durante el sexenio anterior, pese a la resistencia de la oposición, que impidió que se aplicara en 2021 y la pospuso para el año siguiente.

La presidenta insistió en que el debate sobre la fecha y las condiciones de la revocación no debe resolverse con premura. “No se trata de aprobarlo en dos días, sino de abrir la discusión, de que la gente sepa por qué es importante la revocación de mandato”, dijo.

Recalcó que será el Congreso el que determine si se mantiene el esquema actual o si se reforma la ley electoral para empatar ambos procesos.

Subrayó que el ejercicio de revocación no solo implica una cuestión administrativa, sino un elemento central de la democracia participativa. “Nosotros reivindicamos que exista la revocación de mandato y que la gente diga a la mitad del periodo si quieren que siga la presidenta o no… Es muy sano para el país”, expresó.