Washington.- Las autoridades de Estados Unidos anunciaron este viernes el arresto de Tyler Robinson, de 22 años, sospechoso de asesinar al activista conservador Charlie Kirk el pasado miércoles en Utah. Robinson fue entregado a las autoridades por un familiar tras admitir el crimen.

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El arresto ocurrió alrededor de las 4:00 hora local (10:00 GMT) en el condado de Washington, donde residía Robinson, según documentos a los que accedió The Washington Post. El medio reporta que el sospechoso se entregó voluntariamente.

El presidente Donald Trump adelantó la detención en directo en televisión, horas antes de que el FBI y el Departamento de Seguridad Pública de Utah ofrecieran detalles en rueda de prensa. En una entrevista con Fox News, Trump agradeció la labor de las fuerzas de seguridad, elogió a Kirk como un aliado cercano y expresó su deseo de que Robinson sea hallado culpable y condenado a la pena de muerte.

Por ahora, Robinson enfrenta cargos de obstrucción a la justicia y asesinato con agravantes, delito que en Utah puede castigarse con la pena capital. Según CNN, el Departamento de Justicia podría presentar hoy cargos federales adicionales.

Trump señaló que la captura se logró gracias a información proporcionada por un familiar, identificado como el padre de Robinson, aunque las autoridades no precisaron el grado exacto de parentesco.

Mensajes en las balas

En la conferencia de prensa, se detalló que el arma usada fue un rifle de caza Mauser M98 con visor. Las balas llevaban mensajes inscritos por el sospechoso. Según el gobernador de Utah, Spencer Cox, la bala que disparó a Kirk tenía la inscripción: “Nota un bulto. OwO ¿Qué es esto?”, expresión usada en videojuegos para trolear. Otros casquillos hallados en el cargador incluían frases como: “Oye, fascista, ¡Atrápalo!” y “Si puedes leer esto, eres gay jajaja”.

Intensa búsqueda de más de 30 horas

La detención puso fin a una búsqueda de más de 30 horas liderada por el FBI y varias agencias. Tras detener y liberar a dos sospechosos el miércoles, se pidió colaboración ciudadana y se ofreció una recompensa de hasta 100.000 dólares.

Según las autoridades, Robinson disparó desde un tejado a más de 100 metros de distancia y luego descendió para escapar hacia una zona arbolada, cambiándose la ropa oscura que llevaba para el crimen, según muestran imágenes de seguridad.

Diversos medios destacan que Robinson había sido un buen estudiante. En internet circulan fotos que lo muestran con su familia y en el campus universitario, evidenciando además un temprano interés por las armas.

EFE