PILAR MANSILLA

Foto: Moisés Pablo / Cuartoscuro.com

Como último acto de 2023 y que concluya el “Año de Francisco Villa, el revolucionario del pueblo”, Martí Batres Guadarrama, jefe de Gobierno de la Ciudad de México, al develar escultura de José Doroteo Arango Arámbula, conocido como Francisco Villa, informó que está en trámite de expropiación de la llamada “Casa Azul” en Xochimilco, con el propósito de convertirlo en museo en reconocimiento al “Centauro del Norte”.

Durante la ceremonia, en la que participó el bisnieto del revolucionario y presidente de la Fundación, Visión Villista, Martín Villa, el mandatario capitalino precisar que hace unos días “firmamos la declaratoria de utilidad pública para expropiar la casa donde se encontraron Pancho Villa García y Emiliano Zapada.

Nos llena de fervor, indicó Batres Guadarrama la develación, de la estatua desde la esquina de Avenida Francisco I. Madero, que el personaje revolucionario “viene desde el inframundo social, desde la exclusión total, desde la marginalidad, no era parte de ninguna élite familiar, ni política, ni casi ni económica, ni académica. No tenía ningún linaje regional, era un desheredado total que se metió a la historia y se convirtió en uno de los grandes revolucionarios de México”.

Por eso, insistió, queremos tanto a Pancho Villa, por eso nos entusiasma y nos da alegría terminar este año declarado por el presidente Andrés Manuel López Obrador como el año el revolucionario del pueblo, develando esta escultura”.

Por su parte, el director General del Fondo de Cultura Económica, Paco Ignacio Taibo II, afirmó que la develación de la estatua “es la última bofetada con guante blanco que le damos a la reacción en el año de Villa”.

Y es que, argumentó que a diferencia de otras décadas se emitieron artículos, editoriales y comentarios en medios de comunicación que calificó como “conservadores de este país han aparecido nuevamente para dar la batalla antivillista”.

Dijo que a la oposición le molestó que el presidente Andrés Manuel López Obrador haya declarado el 2023 como el año de Francisco Villa “porque tienen los ponen nerviosos, les dan miedo todavía la figura implacable el estilo brutal el Pancho Villa y no hay nada más grato que devolverles la última patada con una estatua como esta, que aparte que es muy bella tiene la virtud de recordar cuando Villa le cambia el nombre de la calle para homenajear a Francisco I. Madero”.

Al concluir su mensaje, aseguró que la ciudad de México “aunque les pese, mal que chillen y lloren, esta ciudad es villista”, afirmó.

La estatua, que fue elaborada con 400 kilos de bronce, se ve a Francisco Villa subido en una escalera, haciendo una señal de saludo con su sombrero en la mano.

Para la realización de la obra, el escultor Eduardo Bautista consideró que “la escultura pública es necesaria la idea de que los motivos históricos nos ayudarán a resolver nuestro futuro” y advirtió que “la idea de que la obra artística pública no debe de seguir secuestrada por las élites mercadotécnicas que han fetichizado y encarecido el arte popular”.