MARTÍN AVILÉS
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A menos que algo muy extraño ocurra, el juego entre San Francisco 49ers y Philadelphia Eagles de este domingo, se repetirá dentro de 56 días, cuando el próximo 28 de enero se dispute el Juego de Campeonato de la Conferencia Nacional. Ambos son los claros contendientes al título de la NFC y, por lo pronto, reeditarán la que precisamente fue la final de conferencia la temporada pasada.
Equipos que perdieron sus juegos de campeonato de conferencia han regresado la siguiente temporada para ganar cinco de los últimos 11 Super Bowls. ¿Podrán los Niners —con marca actualmente de 8-3— ser los próximos? No si los Eagles y su récord casi perfecto este año de 10-1 lo pueden impedir. El primero de dos posibles enfrentamientos este año se celebrará en en Lincoln Financial Field.
A estas alturas, los 49ers y los Eagles ostentan dos de los mejores porcentajes de victorias de la NFC, un criterio de desempate clave a la hora de preclasificar equipos para los Playoffs. Philadelphia está 6-0 en partidos dentro de la Nacional, mientras que San Francisco está 6-1. En tanto, cuatro equipos han tenido 10 o más victorias a lo largo de sus primeros 11 partidos tras una derrota en el Super Bowl: los Miami Dolphins de 1972 (11-0), los Minnesota Vikings de 1975 (10-1), los Buffalo Bills de 1991 (10-1) y los actuales Eagles de 2023 (10-1).
Se trata de la segunda temporada consecutiva para Philly con esa marca, convirtiéndose en el cuarto equipo en la historia de la NFL que gana al menos 10 de sus primeros 11 partidos en años consecutivos, uniéndose a los Chicago Bears de 1941-42, a los Indianápolis Colts de 2005-06 y a los Miami Dolphins de 1972-73. Nick Sirianni es apenas el tercer entrenador en jefe en los anales de la liga que ganas 10 de sus primeros 11 partidos en temporadas consecutivas, uniéndose a los miembros del Salón de la Fama Tony Dungy (2005-06) y Don Shula (1972-73).
Los Eagles están 5-0 en 2023 cuando están en desventaja en el marcador llegado el medio tiempo, incluyendo cada una de sus últimas cuatro victorias. El resto de la liga tiene marca combinada de 35-129 (.213) en esos partidos, lo que habla de su capacidad de reinventarse pese a la adversidad.
Jalen Hurts tiene 11 partidos en su carrera con al menos dos acarreos anotadores, la mayor cantidad de tales desempeños por un mariscal de campo en la historia. San Francisco, en tanto, está 8-0 cuando el receptor Deebo Samuel y el tackle Trent Williams están en el campo. Brock Purdy se ubica primero en la NFL con un índice de pasador de 112.3 y podría convertirse en el jugador más joven en liderar la liga en esa categoría desde el miembro del Salón de la Fama Dan Marino en 1984.
Los Niners no sólo están entre los equipos más explosivos de la NFL, sino que también son adeptos a prevenir jugadas explosivas. En ofensiva, San Francisco tiene 54 jugadas de 20 o más yardas; quinto en la liga. En defensiva, los 49ers han permitido sólo 31 jugadas de 20 o más yardas, empatados con Kansas City Chiefs para la menor cantidad en la liga.
La semana pasada, Christian McCaffrey se convirtió en el primer jugador en 48 años, y apenas el quinto global, que llega a los 10 acarreos anotadores y a las cinco recepciones anotadoras a lo largo de los primeros 11 partidos de su equipo en una temporada. Los miembros del Salón de la Fama Jim Brown (1962) y O.J. Simpson (1962), así como también Chuck Foreman (1975) y Abner Haynes (1962), son los únicos otros jugadores en la historia en lograrlo.
‘CMC’, que tiene 16 anotaciones desde la línea de golpeo esta temporada y tuvo 19 con Carolina Panthers en 2019, se unió al miembro del Salón de la Fama Randy Moss (Minnesota y New England) como los únicos jugadores con al menos 16 en una temporada con dos equipos en la historia de la NFL. Sin duda, Eagles y Niners protagonizarán el juego de la Semana 13 este domingo.
Cinco partidos en el calendario de la Semana 13 son revanchas de Super Bowl o Juegos de Campeonato NFL/AFL, incluyendo los equipos que se vieron las caras en el primer Super Bowl — que entonces era llamado Juego de Campeonato Mundial AFL-NFL—, Green Bay y Kansas City.
STEELERS Y CARDINALS, REEDITAN SUPER BOWL XLIII
El recuerdo de dos de las jugadas más asombrosas en la historia del Súper Domingo estará presente cuando los Pittsburgh Steelers y los Arizona Cardinals se enfrenten este 3 de diciembre. En 2008, el equipo de Mike Tomlin derrotó al de Ken Wisenhunt en el Super Bowl XLIII.
Los Cards, con marca de 2-10 intentarán romper su racha de dos derrotas consecutivas cuando se enfrenten a los seis veces campeones del Super Bowl (7-4). Pittsburgh tiene récord de 6-1 en siete juegos contra Arizona a lo largo de su historia, incluido ese en el que consiguió su último Vince Lombardi.
Los Steelers se recuperaron de su derrota ante los Cleveland Browns con una victoria sobre los Cincinnati Bengals en su último juego, por lo que tratarán de mantener el impulso con una victoria sobre los Cards, lo que les dará su segunda victoria consecutiva y la cuarta en sus últimos cinco juegos. Pittsburgh promedia 16,5 puntos por partido. Están lanzando para 178.9 yardas y corriendo para 114 yardas por partido.
DOLPHINS Y COMMANDERS, DOS VIEJOS CONOCIDOS
En 1972, Miami culminó la única temporada invicta en la historia de la NFL con un triunfo en el Super Bowl VII sobre Washington. Y luego, 10 años más tarde, los de la capital estadounidense vengaron la derrota ante los Dolphins con un triunfo en el Super Bowl XVII.
Los Phins están en gran forma al dominar la cima de la AFC Este. Están en primer lugar por 2.5 juegos delante de los Bills, contra quienes perdieron en octubre. Ahora, Miami busca una tercera victoria consecutiva. El equipo de la Ciudad del Sol perdió ante los Chiefs hace tres semanas y se recuperó al derrotar a los Raiders 20-13 y quedó marcado como gran favorito de su división tras una convincente victoria como visitante por 34-13 contra los Jets la semana pasada.
Los Commanders buscan romper una racha de tres derrotas consecutivas. Perdieron ante los Eagles en el último partido de octubre, seguido de una derrota como visitantes en Seattle. Tuvieron un juego que se podía ganar contra los Giants hace dos semanas, pero sufrieron una derrota por 31-19. La semana pasada, el equipo sufrió una fea derrota como visitante por 45-10 contra los Dallas Cowboys. Por ello, Miami tiene todo para llevarse el triunfo ante Washington.
