MARTÍN AVILÉS

Foto: Efe

Checo Pérez apeló a su infalible método de manejar con el corazón en la mano y alzó los brazos al cielo luego de conseguir un épico segundo lugar en el Campeonato Mundial de Pilotos de la Fórmula 1. Con un total de 258 puntos, el mexicano se quedó a un peldaño de su coequipero y campeón del mundo Max Verstappen, con lo que selló un 2023 tan histórico como agridulce, con la sensación de haber podido haber hecho un poco más por pelear el título.

Sergio Pérez Mendoza se encuentra actualmente de vacaciones luego de un exhaustivo año con Red Bull Racing equipo con el que disputó 22 carreras en su tercera temporada y un segundo lugar que no es sino el mejor resultado para un mexicano en la clasificación del Gran Circo. Será por ese tan humano deseo de siempre querer más, será porque esos destellos de genialidad a lo largo del ciclo dieron la impresión de que verdaderamente pudo haber cosechado más puntos, pero la campaña del jalisciense ha dejado un vacío profundo en la afición azteca.

Por más que el tapatío de 33 años de edad peleó con uñas y dientes para demostrar que merecía ocupar un asiento junto a Verstappen en la escudería con sede en Milton Keynes, terminó abrumado por el constante asedio mediático del que fue víctima a lo largo de un trastabillado año en el que los sábados se convirtieron en su bestia negra. El mexicano tuvo una temporada de contrastes, por lo que ahora no tiene margen de maniobra y deberá demostrar en 2024 que puede prolongar su estadía en el equipo más poderoso de la F1.

“Mirándolo desde afuera, fue un año duro. En momentos, primero empezamos súper bien, tuvimos un inicio de temporada soñado peleando por el campeonato en las primeras carreras siendo muy competitivos. Y luego tuvimos, no sé, unas dos o tres carreras donde las cosas se nos salieron de las manos, luego otras carreras donde se nos empezó a complicar de más”, recién dijo a FOX Sports en retrospectiva.

Y es que, en el recuento de los daños, Pérez Mendoza cosechó dos triunfos en las primeras cuatro carreras, pero se desinfló súbitamente a partir de la carrera de Mónaco, cuando hiló cinco sesiones de clasificación sin poder avanzar a la Q3, lo que provocó un estallido de críticas alrededor de su inconsistencia y una estrepitosa caída que enardeció a las masas, quienes pidieron su cabeza a toda costa.

El de Guadalajara, Jalisco, consiguió un par de victorias en la primera parte del ciclo que recién concluyó durante los Grandes Premios de Arabia Saudita y Azerbaiyán, pero cuando parecía —y presumía— que pelearía con el tricampeón mundial neerlandés por el título, después de dejar escapar el triunfo en Miami, Checo se desplomó a niveles preocupantes, al grado de dejar camino libre a ‘Mad Max’ y poner incluso en riesgo el subcampeonato.

El jalisciense de 33 años de edad ingresó al Top 10 a lo largo de las clasificaciones en el año, en el 59% de las qualys, mientras que al Top 5 en las calificaciones únicamente accedió en el 36% de las oportunidades. La posición promedio de salida del azteca fue 8.1 (octavo), un lugar bastante lejano a las expectativas del equipo de las bebidas energéticas al tener el segundo mejor auto del serial.

De acuerdo con el portal Motorpasión, para encontrar un piloto de Red Bull que en una temporada tuviera una posición media en parrilla tan mala fue en 2008, cuando David Coulthard hizo una media de 12.7, de hecho, esa temporada fue la última del equipo de origen austriaco antes del cambio de reglamento, justo el momento previo a su irrupción en la élite.

El azteca subió nueve veces al podio (dos triunfos, cuatro segundos lugares y tres terceros puestos), eso quiere decir que en el 40% de las carreras quedó entre los tres primeros lugares a pesar de contar con el segundo mejor coche de la parrilla. En tanto, la posición promedio entre las 22 carreras para Pérez Mendoza fue el cuarto peldaño. Es así que, de no haber sido por su tremendo inicio de temporada, habría finalizado muy lejos de ese histórico segundo lugar en el Mundial.

Pero más allá de las estadísticas, lo cierto es que Pérez batalló con las vicisitudes a las que se enfrentó y bien puede presumir de un subcampeonato del mundo que lo acredita como el mejor de los mortales, ante un ‘Mad Max’ magnánimo. En su temporada 2023, el tapatío recibió sanciones, sufrió accidentes, fue víctima de malas estrategias de equipo y también —es cierto— cometió varios errores al volante como ocurrió cuando con solo 15 segundos de haber iniciado el Gran Premio de México, chocó con Charle Leclerc en una auténtica tragedia nacional.

Mención aparte para ese fuego cruzado dentro del propio seno del equipo de origen austriaco, donde más parece tener al enemigo en casa en la figura del asesor Helmut Marko, quien lo atacó de múltiples maneras al grado de ser acusado de racista al señalar que la presunta irregularidad del azteca se debía a su origen étnico. En contexto, más de la mitad de los europeos reconoce que la discriminación racial es una realidad extendida en su país, según el último Eurobarómetro de la Unión Europea.

Los países que más lo reconocen son Países Bajos (76%), Francia (74%), Bélgica (71%) y España (54%). En ellos, una buena parte de su población admite que hay discriminación por origen étnico o color de piel. Pero, aunque se reconoce el problema, la prevalencia del racismo y la discriminación en la Unión Europea sigue siendo elevada.

Es así que, tan pronto como inicie la temporada 2024 de la Fórmula 1, los ojos del mundo motor miran a detalle y con lupa cada movimiento de Sergio Michel. El mexicano estará en el último año de su contrato con Red Bull, por lo que nadará entre una hambrienta multitud de tiburones deseos de devorárselo para así poder quedarse con el asiento más codiciado de la máxima categoría del automovilismo.

El equipo de las bebidas energéticas decidió respaldarlo en su último año de contrato a pesar de los rumores que lo colocaban fuera de la escudería tras su irregular paso en la temporada que recién terminó. Pero para el 2025 la situación será diferente, pues su permanencia dependerá meramente de sus resultados al no haber ya un vínculo a futuro que los comprometa.

El año (casi) perfecto de Max Verstappen en la F1

Max Verstappen nunca dejó de sonreír, y cuando lo hizo, fue para acelerar a fondo y carcajearse aún más. El neerlandés se destacó a años luz de distancia del resto de sus competidores hasta el punto de firmar el mejor año que jamás se haya visto en la Fórmula 1 al ganar 19 de las 22 carreras que se disputaron en la temporada menos competitiva que se recuerde en la historia del Gran Circo.

El mexicano Checo Pérez tuvo que conformarse con un rol tan secundario que solo pudo arrebatarle dos triunfos en el año, mientras que sólo Carlos Sainz logró ganar la única carrera para un equipo distinto al de Milton Keynes y así pudo impedir un pleno histórico de la escudería de origen austriaco.

Jamás un equipo había dominado la categoría reina del deporte motor como lo ha hecho la escudería taurina con Verstappen como punta de lanza. Y es que su récord de victorias y el récord de puntos obtenidos, ha logrado superar el hito de Sebastian Vettel en número de triunfos. Gracias aa ‘Mad Max’, Red Bull se adjudicó cómodamente el Campeonato Mundial de Constructores con una diferencia de puntos abismal. Checo, en tanto, a pesar de sus complicaciones, ha logrado el subcampeonato con cierta comodidad, lo que habla del dominio del RB19, quizás el monoplaza más poderoso jamás construido.

El de Hasselt, Bélgica, lideró un total de mil vueltas a lo largo del año, sumó 575 puntos y batió el porcentaje más alto de victorias en una misma campaña para subirlo hasta el 86.36%, por delante del 75% que estableció Alberto Ascari en 1952, cuando el italiano de Ferrari se impuso en seis de las ocho pruebas que se disputaron. Y aún así, Max ha sido autocrítico, pues su constante búsqueda de la perfección lo hace ser tan duro consigo mismo que más parece una máquina, la psicología de un genio de 26 años que concentra todos los elementos que caracterizan a esos elegidos que el deporte solo ofrece a cuentagotas.

“Golpeé el muro de boxes en Silverstone, fue bastante vergonzoso. Pero tampoco todo fue perfecto en Singapur. Por desgracia, ahí cometí un error en la puesta a punto del coche, y eso fue lo que pasó”, mencionó a Blick ya de vacaciones tras firmar el año más memorable que se recuerde.

Fueron 21 podios en el curso para ‘El Niño Maravilla’, otra plusmarca absoluta que supera la anterior de 18 conseguidos en 2021, marca que también le pertenecía. Verstappen fue más genial que nunca de mayo a septiembre, cuando encadenó 10 victorias consecutivas, la mejor racha que ha logrado nadie. Sin duda, el 2023 fue de pies a cabeza el año de ‘Mad Max’.