El asesinato de Víctor Jara (y de muchos otros) provocó la peor vergüenza de la FIFA

29, agosto 2023

REDACCIÓN OVACIONES

Foto: Cortesía Fundación Víctor Jara

El Estadio Nacional de Chile, donde murió el cantautor Víctor Jara y muchos otros detenidos tras el golpe de estado de Augusto Pinochet el 11 de septiembre de 1973, tiene una historia que avergüenza al futbol mundial.

Víctor Jara fue asesinado en el Estadio Nacional, que es el principal escenario deportivo del país y sede de los partidos de La Roja, como se conoce a la selección chilena. Los militares que cometieron el crimen fueron condenados apenas el lunes pasado a 25 años de cárcel.

 

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La suerte del cantautor, que era un destacado seguidor del presidente Salvador Allende, quien fue derrocado por Pinochet, se selló al caer el gobierno del odontólogo de izquierda, quien murió en el palacio de La Moneda durante los acontecimientos del 11 de septiembre.

 

¿QUÉ PASÓ EN EL ESTADIO NACIONAL DE CHILE?

Jara, como miles de personas más, a quienes se identificaban como seguidores o colaboradores del gobierno izquierdista, fueron detenidos y llevados a diversas instalaciones militares o policiales. Y cuando estas fueron insuficientes, se les comenzó a llevar al estadio.

Ahí se calcula que fueron ingresados miles de opositores al régimen de facto. Y no se tiene la cifra exacta de cuántos de esos, que fueron detenidos, salieron con vida. Muchos, como el propio Jara, que era un cantautor de renombre mundial, fueron muertos ahí mismo.

 

¿POR QUÉ ES UNA VERGÜENZA PARA EL FUTBOL?

Se jugaba por esos días la eliminatoria mundialista rumbo al certamen en Alemania Federal en 1974. En la repesca que involucraba a la Conmebol y a Europa debían enfrentarse Chile y la Unión Soviética, uno de los países que fueron apoyo del régimen de Salvador Allende, aunque este nunca declaró a Chile como un país socialista ni intentó cambiar el modelo económico en lo general.

En el partido de Ida se jugó en el Estadio Lenin de Moscú ante 60 mil asistentes y terminó 0-0 gracias a una defensa radical que mandó el entrenador y que según comentó a la BBC Carlos Cazely, el centro delantero de ese equipo, consistió en seis defensas, tres medios de contención y él solo contra el mundo.

 

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La hazaña se consiguió gracias al trabajo de sus dos formidables defensas centrales, Elías Figueron, el mejor jugador chileno de la historia y Alberto Quintano, quien era referencia en el Cruz Azul de México.

 

¿POR QUÉ NO JUGÓ CARLOS REINOSO?

El delantero del América Carlos Reinoso estaba en la selección de su país en aquellos años y fue convocado a ese partido. Pero el presidente de los que entonces eran los Canarios, no le permitió ir como castigo.

Según publicó la prensa entonces, Reinoso aludía a lesiones para no jugar al cien por ciento con el América, cuidándose para poder estar listo para los partidos con su selección.

El régimen chileno le permitió viajar a los futbolistas con la condición de no dar declaraciones en materia política a la prensa y fueron duramente advertidos de las consecuencias si lo hacían.

 

LA VERGÜENZA DE LA FIFA

A mediados de noviembre Chile y la Unión Soviética rompieron relaciones diplomáticas. Y con el partido de vuelta pactado para el 21 de noviembre. los rusos exigieron que se jugara en otro país o al menos en otra cancha.

La FIFA tomó una de las decisiones más controversiales de su historia. Envió a una comisión a que revisara si en el Estadio Nacional de Chile se podía jugar el partido. Y aún con unos 7 mil detenidos en el campo, según testimonios de quienes ahí estaban en esa calidad y sobrevivieron, los enviados del organismo se pasearon por la cancha, hicieron de la vista gorda ante los presos que se verían al fondo, y dictaminaron que sí podía jugarse.

 

LOS SOVIÉTICOS NO SE PRESENTAN A JUGAR

Antes del partido, los detenidos fueron trasladados a un sitio de detención en el desierto de Atacama y el estadio estaba listo. El equipo de futbol de la Unión Soviética ya había viajado a América. Se encontraba en México a la espera de que se tomara la decisión de jugar o no. Al final su gobierno decidió que no jugaran.

Los soviéticos enviaron una carta a la FIFA explicando que «por consideraciones morales, los deportistas soviéticos no pueden en este momento jugar en el estadio de Santiago, salpicado con la sangre de los patriotas chilenos».

La FIFA dispuso sin embargo que el partido se jugara. Así que el 21 de septiembre rodó el balón. El capitán chileno Francisco Valdés pateó el balón hacia la portería rival y con el gol, se terminó el partido.

Se determinó la derrota de los soviéticos por default, y la victoria chilena y consecuente calificación al Mundial de 1974, se decretó por 2-0.
La selección soviética por su parte, jugó el 22 de noviembre un partido amistoso ante los Diablos Blancos de Torreón, México, venciendo por marcador de 3 a 0.

 

MALARIA PARA LOS SOVIÉTICOS

Los soviéticos eran una potencia intermedia del futbol mundial por esos años. En el Mundial que se jugó en México en 1970 se clasificaron a Cuartos de Final, y en el camino a Alemania 1974 derrotaron en el camino a equipos poderosos como Francia.

Ese mismo equipo había sido subcampeón en la Eurocopa de 1972. Sin embargo, tras su retiro de Alemania 1974, no lograron clasificar a Argentina 1978, donde por cierto campeaba otra feroz dictadura militar, y regresaron a los Mundiales hasta 1982.

El equipo soviético participó en las ediciones de 1986 en México y de 1990 en Italia, antes de la disolución del país. Y su heredera, que es Rusia, perdió poder al no poder incorporar jugadores de otras nacionalidades, como los ucranianos y lituanos.