El dilema de los partidos de oposición

22, mayo 2023

ANGÉLICA DE LA PEÑA

Hay que pensar y decidir pronto cómo ganar la elección del 2024. Mas allá de las quejas y críticas a los retrocesos que sopesamos todos los días sobre lo que decide López Obrador, necesitamos actuar.

Los partidos de oposición deben ponerse de acuerdo con las diversas organizaciones de la sociedad civil. Cómo se va a procesar la candidatura a la Presidencia de la República y los espacios de competencia electoral; ir juntos es el mejor posicionamiento ante el electorado.

Hoy las encuestas, por diversos motivos, ponen en aparentes ventajas a las corcholatas del presidente que andan por todo el país usando ilegalmente los recursos de sus encargos públicos como si nada.

Por eso hay que creer, convencernos de que es posible recuperar la presidencia, el equilibrio de poderes, la restitución de las finanzas y el presupuesto de egresos y trabajar para restituir el desarrollo de la gente y del país. Debe quedar clara la voluntad política de los partidos políticos de oposición para refrendar ir con la sociedad civil, en primer lugar con una sola candidatura a la presidencia de la República.

Ya la Alianza Va por México con PRI, PAN y PRD han dicho que irán juntos en la elección del 24. MC ha informado que en diciembre presenta a su candidato y que irán solos. Más allá de la especulación de si esperan que alguno de los señores de Morena busquen otras opciones si no son ungidos por el Presidente, hoy la situación del país obliga a pensar sobre quién y quienes pueden remontar la crisis actual. La experiencia nos enseña que el país no puede estar supeditado a coyunturas que aprovechen unos, desobligándose del Interés del país, porque los costos serán muy altos; solo observar cómo a través del voto, varios países han retrocedido en sus democracias y en los avances sociales.  Por eso es necesario que la oposición vaya junta y hacerlo junto con la sociedad civil. Solo así se tendrá la fuerza que detenga al lopezobradorismo que peligrosamente usa a los militares sin ningún rigor.

La elección del 21 dio como resultado algunos logros de lo que se pretendía, sin embargo no se pudo mantener gubernaturas importantes que tenía la oposición. En realidad el gran mérito de la alianza PRI, PAN y PRD fue haberle quitado la mayoría calificada en la Cámara de Diputados a Morena y sus aliados que tenían derivado de la elección del 18. Desde entonces se detuvieron las reformas constitucionales que ha propuesto el Presidente. Seguramente lamentó no haber enviado la reforma al artículo 83 para derogar que por ningún motivo quién haya ocupado la presidencia puede reelegirse. Por eso puso a competir a la jefa de gobierno, a sus secretarios de relaciones exteriores y de gobernación, distrayéndolos de sus responsabilidades inusitadamente, para observar quién le puede asegurar el maximato, con otro sexenio absorbiendo los recursos de la nación para sus decisiones autoritarias desmoronando el país.

Urge quienes dirigen los partidos políticos de oposición concreten los acuerdos para abrirse a la sociedad civil, se acuerden los pasos para definir la candidatura a la presidencia, inclusive pudiendo ser una persona externa. Es necesario recordar que los partidos son instituciones de interés público y se deben a la Nación; que su objetivo tiene que ser motivar el voto, particularmente de quienes se abstienen de votar, porque necesitamos ganar: ese es el dilema.