LUIS HUMBERTO FERNÁNDEZ
Del 16 al 22 de octubre se realizó el XX Congreso Nacional del Partido Comunista de China, que cada 5 años se reúne para la elección de su líder. En esta ocasión fue electo por tercera vez Xi Jinping, con lo cual consolida el poder hasta el 2028 y sumaría hasta 15 años en el poder, lo que no había pasado desde Mao Zedong. Todos los presidentes de China por ley sólo podían ejercer dos mandatos, cumpliendo un máximo de 10 años en el poder; sin embargo, desde 2018, el actual mandatario chino abolió esa restricción, estableciendo la relección indefinida.
Durante el gobierno de Xi Jinping, China ha tenido importantes avances, como posicionar su economía que compite con Estados Unidos. También ha logrado sacar de la pobreza a más de 98 millones de habitantes, acumulando hasta el 18% del PIB de la economía mundial, lo que representa un incremento del 7% en los últimos 10 años. Asimismo, ha logrado un combate a la corrupción que no se había visto en años, sancionando hasta a 1.5 millones de personas desde su llegada al poder, de acuerdo a la información de Xinhua.
Con esto se da una concentración de poder pocas veces vista en nuestros tiempos. Concentra el poder político por purgar a prácticamente todos los partidarios de Hu Jintao, el anterior presidente, quien fue removido durante el Congreso Nacional como una muestra de poder. Ahora el Comité Central encabezado por Xi Jinping cuenta con sus aliados más cercanos, todo esto sin contrapesos de ninguna naturaleza.
Con políticas complicadas como la cancelación de la restricción de natalidad que permitía sólo tener un hijo, desde 2015 ésta fue ampliada para tener hasta 3 hijos, con la finalidad de rejuvenecer a la nación; sumado al proyecto de la franja y la ruta de la seda, en la cual se agiliza el comercio por toda Asia y Europa con tiempos de 16 días por vía ferroviaria, o 36 por vía marítima saliendo desde China con destino a Alemania y Portugal, tenemos un poder global extraordinario. Esto pasa al momento que Putin sigue atorado en Ucrania con un bloqueo de Occidente que no le ha quedado más que arrimarse y entregarse a China; Europa extraviada y sin liderazgos desde la salida de Angela Merkel; y Estados Unidos que se debate entre un expresidente que no ha dejado de ser un personaje de reality show y Biden, que saluda a personas invisibles y busca en actos públicos a una congresista fallecida.
Hoy por hoy, la inversión china en América Latina y África es estratosférica. Por ejemplo en Kenia ha construido trenes con la última tecnología que conectan a Nairobi con Naivasha; en Etiopía ha realizado cuatro centrales solares fotovoltaicas; en Brasil realizará la construcción del puente más grande en América Latina, uniendo a Salvador con Itaparica; y en Argentina que construirá una central nuclear con una inversión de 8 mil 300 mdd. La ecuación de un poder económico, una presencial geopolítica en expansión y el control político sobre la población más grande del mundo, sin ningún contrapeso, hace que sea escrita la historia del siglo XXI por Xi Jinping, el hombre más poderoso del mundo.
@LuisH_Fernandez
