MARTÍN AVILÉS
Foto: Mexsport
El italiano Bernie Ecclestone tomó el teléfono para contactar a Héctor Rebaque. El piloto mexicano quedó sorprendido al haber sido elegido por el excéntrico millonario para sustituir a Ricardo Zunino como compañero de equipo de Nelson Piquet en la escudería Brabham a mediados de la temporada 1980. Al año siguiente, el brasileño fue campeón mundial de Fórmula 1, con el azteca como coequipero.
Rebaque logró sus mejores resultados en el Gran Circo precisamente en 1981 con tres cuartos puestos que lo colocaron en la décima posición en el campeonato, pero muy lejos de Piquet, flamante campeón mundial. Este hecho, contrasta con el actual desempeño de Checo Pérez, otro mexicano que es coequipero del vigente campeón mundial, Max Verstappen, pero que a diferencia de Rebaque, ha ganado carreras y pelea por el segundo lugar del campeonato.
“Nadie lo recuerda, si no lo digo yo, nadie lo recuerda. Recuerda dónde terminó Piquet, campeón del mundo, y revisa la posición del mexicano (Rebaque). El día de hoy vienen 1 y 2 (Max y Sergio)”, dijo a OVACIONES Antonio Pérez Garibay, padre de Checo.
Para el político jalisciense es importante resaltar ese contratante hecho, ya que desde su perspectiva no se le da el valor suficiente a su hijo, quien ha sido parte importante para que Red Bull se encuentre en los cuernos de la luna por tercer año consecutivo. Sin embargo, Pérez Mendoza ha sido blanco de críticas debido a su inconsistencia a lo largo de la temporada, como recién ocurrió este domingo en el Gran Premio de México, donde quedó fuera apenas en la primera curva por querer adelantar a Charles Leclerc de manera irresponsable.
“El mejor refugio para él mentalmente y anímicamente, es su familia. Siempre viene su hijo y su hija. Él (Checo) es feliz con ellos al lado; con su mamá, su hermana, son sus dos mejores edecanes desde que corría go karts”, contó Pérez Garibay.
El tapatío de 33 años solamente duró 17 segundos en pista el domingo debido al accidente que sufrió en el intento de rebase al monegasco. El infortunio enmudeció a un Autódromo Hermanos Rodríguez repleto de aficionados que esperaban un resultado histórico del local.
“Él sigue preparándose mentalmente, no sólo es este fin de semana. Hay que pensar en los Grandes Premios que quedan”, comentó. “Recuerdo cuando (Sergio) tenía 12 años y no lo dejaron correr aquí, siempre ha podido reponerse”.
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La cercanía del padre del flamante piloto azteca con la política le ha provocado diversas críticas, como ocurrió en una ocasión en la que hizo proselitismo en plena carrera. Es por eso que, aunque optó por no realizar comentario alguno sobre su campaña como aspirante a las gubernatura de Jalisco, dio atisbos de su postura.
“El presidente lo quiere mucho, habla bien de él, pero siempre lo dice, ‘su papá es mejor que Checo’”, bromeó. Posteriormente, mencionó que todo está listo para un eventual Gran Premio de Cancún, siempre y cuando se tenga visto bueno del Gobierno de México.
“El proyecto va muy avanzado. Llevo tres años caminando. Tenemos todo lo necesario para lograrlo. Lo único que se necesita es la firma de un presidente del país por cinco años. Claudia Sheinbaum sabe cómo hacer un Gran Premio sin presupuesto del gobierno federal, estatal o municipal. Todo con empresarios”, puntualizó.
