El regreso de Cienfuegos: el Ejército manda

El general Cienfuegos reaparece en un acto de Sheinbaum, reflejando el poder consolidado del Ejército sin ocultar su impacto en la opinión pública



El general Salvador Cienfuegos ha vuelto. Ya no en un acto castrense discreto, sino en un evento de la presidenta Claudia Sheinbaum. La imagen de su reaparición en la conmemoración de la Marcha de la Lealtad no deja dudas: el Ejército ha consolidado tanto poder que ni siquiera se molesta en ocultarlo o minimizar su impacto en la opinión pública.

El obradorismo atacaba a los militares de sexenios pasados. Ahora son un pilar de la ‘4T’. Cienfuegos fue el jefe del Ejército en tiempos de Peña Nieto, y fue acusado por la DEA de proteger al narcotráfico. 

En 2020, lo detuvieron en EEUU, pero AMLO presionó hasta lograr su regreso. Cinco años después, no solo fue liberado, sino que también aparece cerca de la presidenta Claudia Sheinbaum.

Incluso su reaparición pública fue defendida y justificada, con el argumento de que fue liberado por falta de pruebas. Un cierre de filas total en torno al Ejército, sin importar el costo político.

DE LA DEA A PALACIO NACIONAL

El caso Cienfuegos es una de las mayores muestras del creciente poder militar en México. En 2020, la DEA lo detuvo, lo acusó de recibir sobornos y proteger al Cártel de los Beltrán Leyva. Sin embargo, el gobierno de AMLO presionó hasta que EEUU cedió y lo envió de regreso a México con la promesa de ser investigado.

Cuando la FGR lo liberó en 2021, el golpe fue doble: la ‘4T’ cerró filas con las Fuerzas Armadas y rompió cualquier pretensión de colaboración con las agencias estadounidenses. AMLO no solo defendió a Cienfuegos, también aprovechó para atacar a la DEA, tachando el caso de una “fabricación”.

Años después, la lealtad del Ejército se ha cobrado con creces. Bajo el obradorismo, los militares expandieron su dominio más allá de la seguridad pública: controlan aeropuertos, aduanas, obras de infraestructura, puertos, trenes y hasta aerolíneas.

Ahora, con Sheinbaum en la Presidencia, el poder castrense no sólo sigue intacto, sino que se fortalece.

MILITARIZACIÓN COMO ESTRATEGIA

Desde 2019, la ‘4T’ apostó por entregar cada vez más funciones a los militares. Lo que empezó como un plan de seguridad pública, terminó en una dependencia total del Ejército para gobernar el país.

Hoy, el Ejército construye obras, maneja el Tren Maya, administra aeropuertos y tiene el control de puertos estratégicos. Lo hace con recursos multimillonarios, sin rendición de cuentas y con cada vez más autonomía del poder civil.

Sheinbaum dejó claro que su gobierno será una continuidad de este modelo. La reaparición de Cienfuegos en unevento presidencialno es casualidad, es una confirmación: los generales ya no solo protegen el poder. Son el poder.

EL REGRESO DE TRUMP

En su primer mandato, la relación de México con EEUU estuvo marcada por amenazas para reducir la llegada de migrantes. Ahora, con un discurso aún más agresivo contra el crimen organizado, Trump aprovechará la reaparición de Cienfuegos para seguir presionando al gobierno de Sheinbaum. Incluso lo dijo hace poco: México no está haciendo lo suficiente.

Si Washington decide endurecer su postura y exigir más colaboración en temas de seguridad, Sheinbaum tendrá que elegir entre sostener el pacto Ejército-‘4T’ o abrir la puerta a otra crisis con EEUU.

Cienfuegos simboliza esa fractura. Para el Ejército, su rehabilitación es una muestra de poder y una confirmación de que ya no temen a la crítica. Para Trump, es una señal de que México sigue sin ceder por presiones internas. 

El Ejército ya no rinde cuentas ni ante el pueblo ni ante el gobierno. Solo ante sí mismo.