Manuel Guadarrama / Ovaciones
El pasado 12 de marzo, el Senado de la República aprobó dos acuerdos de la Junta de Coordinación Política por los que se emiten nuevas convocatorias para la selección de dos comisionados del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Datos Personales (INAI). En términos jurídicos esta medida “evita” el incumplimiento de los senadores sobre la determinación de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) respecto a la obligación de designar a los comisionados del INAI.
La SCJN había otorgado como plazo el 15 de diciembre de 2023 para que el Senado cumpliera con su responsabilidad constitucional de nombrar a los comisionados del INAI. Dichos nombramientos a la fecha no han ocurrido. En diciembre pasado, antes de que finalizara el periodo de sesiones los legisladores no alcanzaron una votación para nombrarlos. El grupo parlamentario de Morena y aliados emitieron votos nulos, por lo que ninguno de los aspirantes logró la mayoría calificada que se requiere.
Para el último periodo de sesiones de la LXV Legislatura que recién comenzó el 1 de febrero, los senadores buscaron una prórroga ante la SCJN. El 22 de febrero llegó la respuesta negativa por parte de la Corte. Ante este incumplimiento, la SCJN requirió a la Cámara de Senadores para que en un plazo de 10 días hábiles informaran sobre los actos realizados para cumplir con la designación y nombramiento de los comisionados. En el último momento, el Senado aprobó con tan solo 37 votos los acuerdos para realizar las convocatorias de selección y con ello evitar el incumplimiento.
Los senadores aprobaron que las comisiones de Justicia y de Anticorrupción, Transparencia y Participación ciudadana determinarán el formato y la metodología de evaluación de las personas aspirantes. Destaca también: 1) que las personas que se postularon anteriormente podrán participar en este proceso; 2) se permitirá que personas, organizaciones sociales, instituciones académicas y demás interesados podrán enviar recomendaciones o propuestas no vinculantes a las comisiones; 3) se recibirán preguntas que los senadores podrán utilizar para poner a prueba la capacidad de los aspirantes al momento de realizar las entrevistas; 4) las comisiones tendrán hasta el 18 de abril de 2024 para presentar el listado de las personas candidatas ante la Junta de Coordinación Política del Senado; y 5) la lista de candidatos deberá ajustarse a perfiles con especialización, idoneidad y paridad de género.
Sobre esta actuación del Senado hay tres aspectos que comentar. El primero, la complacencia de los senadores al deseo del Ejecutivo Federal para debilitar el funcionamiento de los organismos constitucionalmente autónomos. El Pleno del INAI lleva más de 700 días sin estar conformado con los 7 integrantes que establece la Constitución. El segundo, la SCJN determinó que el Senado incurrió en una omisión y otorgó una suspensión provisional para que el Pleno del INAI pudiera sesionar después de más de 4 meses de parálisis. El tercero, en este caso, el Senado ha realizado una serie de actuaciones para simular que cumple con su obligación.
La simulación se ha hecho una y otra vez. Se han utilizado todo tipo de recursos legales para eludir la responsabilidad. Desde la demora en someter las evaluaciones de los candidatos a la votación del pleno, pasando por incluir candidatos que no formaban parte de las evaluaciones o emitir nuevas convocatorias que no tenían un proceso de evaluación transparente, hasta pretender un periodo extraordinario para nombrar comisionados o pedir prórroga a la SCJN. Ahora, la estrategia será una vez más postergar lo más posible este proceso, dejando casi al cierre del periodo de sesiones (30 de abril), el siguiente paso del proceso de designación.
La definición de simulación es clara: consiste en la alteración aparente de la causa. El grupo parlamentario mayoritario en el Senado ha logrado simular el cumplimiento de las obligaciones sobre la designación de comisionados y otros titulares. La realidad es que busca el debilitamiento y la desaparición de los organismos autónomos, la eliminación de contrapesos y de la rendición de cuentas. La defensa del INAI no debe confundirse con la ausencia de crítica, sin embargo, su existencia es clave en una democracia. Casos emblemáticos de corrupción se conocen gracias al INAI: la Estafa Maestra, Ayotzinapa, Segalmex, Odebrecht, Pegasus y un desafortunado etcétera.
*Manuel Guadarrama es maestro en políticas públicas y profesor universitario.