PACO G. VILCHIS / ENVIADO
Foto: Reuters
Como casi una calca de la edición pasada del Abierto Mexicano de Tenis, cuando el público esperaba con suma emoción al chico sensación del deporte blanco, el español Carlos Alcaraz, hoy número dos del mundo, podría correr el riesgo de no jugar la edición 30 del Abierto Mexicano de Tenis.
Justo, tras ser campeón del Río Open en 2022, el ibérico (ahora subcampeón del mismo torneo) simplemente se bajó del certamen azteca por aquejar molestias físicas que le impedirían llegar en condiciones óptimas a tierras mexicanas. Supuestamente la raqueta española jugó la final de Río 2023 ya con molestias en los izquiotibiales y acabó por perder ante el británico y que también vendrá a Acapulco, Cameron Norrie (13 del mundo), en tres sets.
Ahora, como la máxima figura del AMT, contrario a 2022, cuando venía como sombra de Rafael Nadal, Carlitos dejaría un amargo sabor de boca en todos los fanáticos, que en su mayoría compraron los costosos boletos especialmente para verlo en acción, al igual que al griego Stefanos Tsitsipas, que hace unos días anunció su ausencia.
Entonces, si bien no se confirma todavía que jugará o no el AMT, las dudas sobre su rendimiento físico para encarar la primera ronda del certamen mexicano ante el estadounidense Mackenzie McDonald, son más que altas y, en caso de salir de manera tempranera de la cita acapulqueña, quedarían sólo tres de los cinco Top Ten iniciales anunciados y que se supone no tendrán problemas para avanzar en el debut.
Si Alcaraz saliera anticipadamente del AMT, el título indicaría quedarse entre el noruego Casper Ruud, número cuatro del mundo; el estadounidense Taylor Fritz, ocho del planeta; y el danés Holger Rune, actual 9 del ranking.
Sin confirmar aún la gravedad total de su lesión, la cual pudiera agravarse en México, Alcaraz podría perderse otra cita de gran importancia, como lo es el Masters 1000 de Indian Wells, que se disputa del próximo 6 al 19 de marzo. Recordar que también por lesión no participó en el Abierto de Australia 2023.
Los fanáticos se comen las uñas para que Carlitos venga y juegue en Acapulco y a un alto nivel que le permita ganarse el Guaje de Plata.
