La virtual candidata electa Claudia Sheinbaum Pardo aseguró que, con la construcción del Tren Maya, además de ser uno de los “grandes legados” del presidente Andrés Manuel López Obrador, deja atrás “el insostenible modelo neoliberal que tanto daño causó a la nación y sufrimiento al pueblo”.

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Durante la inauguración del Museo de sitio de Edzná, en Campeche que encabezó el primer Mandatario, aseveró que mientras en el pasado los ferrocarriles fueron privatizados, en el presente “la transformación recupera el papel del Estado con la rectoría del desarrollo y la importancia de las empresas públicas que promueven la inversión pública y privada”.

Al calificar al Tren Maya como una obra única al contar con más de mil 500 kilómetros de vías férreas, tecnología de punta, así como construir hoteles para hacer turismo responsable con el medio ambiente, dijo que, así como se han descubierto, durante la obra zonas arqueológicas también se descubrió el potencial de los ingenieros militares.

“Se descubre el potencial y la entrega de los ingenieros militares para el desarrollo del país y con ello, la construcción de paz y bienestar, se concibe un proyecto donde los trabajadores participan y son bien remunerados, muy alejado de los viejos ferrocarriles del porfiriato”.

Sheinbaum Pardo señaló que con esta obra se terminó con la sobreexplotación, y salarios “de hambre” que caracterizaron el viejo periodo neoliberal”, ya que se al dársele al sureste la misma posibilidad de desarrollo que otras zonas del país, se termina con la desigualdad, ya que sólo así se puede compartir el desarrollo.

Al recordar que cuando López Obrador fue jefe de Gobierno le encargó construir el segundo piso del periférico y que se encontraron con la negativa de los vecinos ya que se encontraban sus viviendas en malas condiciones y se dieron a la tarea de conseguir terrenos para darles un lugar y vivienda digna, aseguró que lo mismo ocurrió con el Tren Maya, indicó que así como el segundo piso del periférico, el Tren Maya se hizo bajo la concepción de que tenía que ser una obra estratégica no prioritaria y con desarrollo de justicia y “eso es lo que significa la cuarta transformación de la vida pública bienestar y desarrollo con justicia”.