AIDA RAMÍREZ

Foto: Cuartoscuro

El Banco de México (Banxico) revisó al alza el crecimiento de la economía hasta en 3.5% para este año, con una estimación puntual de 3.3% para este año, desde un 3.0% anterior, ya que se espera un mejor crecimiento en el tercer trimestre de esta anualidad.

Mientras que para 2024, consideró que la estimación de crecimiento podría alcanzar 2.9%, ante mejores desempeños esperados por la economía de Estados Unidos en el próximo año, después de que se consideró que crecería apenas 2.1 por ciento.

Se destacó en el informe trimestral julio-septiembre de este año, que “la actividad económica en México siguió expandiéndose y mantuvo un crecimiento robusto”, por lo que “hacia delante, se espera que la economía nacional continúe mostrándose resiliente, impulsada por el gasto interno y la postura fiscal ahora prevista”.
Al presentar el informe, también se alertó que la inflación se logrará llevar a la tasa objetivo de 3.0%, en 21 meses.

Ello, a pesar de que el Banxico mejoró su pronóstico de la inflación general, que promediaría 4.4% anual en el último trimestre de 2023, frente a la previsión anterior de 4.6%, pero subió del 5.1% a 5.3% la estimación de la inflación subyacente.

“No obstante, mientras que en el informe previo se anticipaba que ambos indicadores se situarían en niveles cercanos a 3.0% en el cuarto trimestre de 2024, ahora se prevé que ello ocurra en el segundo trimestre de 2025”, advirtió.

De ahí que la Junta de Gobierno del Banxico justificó su política monetaria, toda vez que el 9 de noviembre pasado mantuvo, por quinta vez consecutiva, la tasa de interés en 11.25 por ciento.

En voz de la gobernadora Victoria Rodríguez Ceja, el banco central estimó que las perspectivas de crecimiento para Estados Unidos, sugieren una desaceleración menos pronunciada de la demanda externa en México y también influyeron en la revisión de la proyección.

Agregó que la mayor expansión de la economía para este año se explica principalmente por un desempeño mejor al anticipado de la actividad económica de México en el tercer trimestre del año”, y destacó que lo anterior se atribuye a la resiliencia de la demanda externa y el dinamismo del gasto interno.

Asimismo, explicó que para el próximo año, a pesar de que se mantiene la previsión de una desaceleración de la demanda externa, la expectativa es de un crecimiento robusto para el año en su conjunto, apoyado en el gasto interno.

Señaló que, en particular, en el paquete fiscal dado a conocer para ese año se estableció una meta para los requerimientos financieros del sector público de 5.4 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), porcentaje superior al de 3.2 por ciento previsto en los pre criterios de política económica de 2024 publicados en abril pasado.

“Se espera un dinamismo de la actividad económica sesgado hacia la primera mitad del año, en congruencia con la evolución que se ha observado en episodios de años electorales previos”, dijo en conferencia de prensa.

En cuanto a las previsiones para el 2025, anticipó un crecimiento económico con cierta recomposición entre la demanda externa e interna, pues “por un lado, el gasto interno perdería dinamismo, como reflejo del esfuerzo de consolidación fiscal anticipada, y por otro, la demanda externa cobraría mayor peso ante el mejor desempeño esperado para la economía de Estados Unidos en ese año”.

Comentó que también se espera que a lo largo del horizonte de pronóstico el proceso de relocalización de empresas aporte cierto impulso a la actividad económica nacional para 2025.