ARACELY MARTÍNEZ
Fotos y videos: Aracely Martínez
Ser embalsamadora no es un trabajo que cualquiera puede hacer, ya que se requiere de un gran respeto ala vida ya la transición del cuerpo y el espíritu hacia otro plano, así lo comenta Brenda Alejandra Acosta Pérez, quien tiene 24 años de edad, quien es técnico embalsamador en asistencia funeraria y trabaja enla embalsamadora Condesa enla colonía Obrera de la alcaldía Cuauhtémoc.
En pocas palabras, refiere, “nos dedicamos a honrar y embellecer la muerte para dignificar la despedida”. Explica que su proceso consta de dos partes una de preservación química y al final un arreglo estético o post mortem, que es la entrega final del cuerpo a fin de que el familiar de el ltimo adiós al difunto.
Primero se le inyecta en la arteria, se realiza un tratamiento de cavidades y también se desinfecta el cuerpo, se baña, peina y maquilla. que puede ser incluso algún maquillaje de fantasía y también se viste de acuerdo a la ropa entregada por el familiar, hay quienes se van con su vestido de novia osison policías con su uniforme”, relata.
Señala que a la semana realizan en promedio 10 servicios aunque puede variar. En noviembre y diciembre son los meses en los que aumenta el trabajo, “podemos llegar a tener al mes hasta 40 servicios.
Con orgullo menciona que “nuestro objetivo es dignificar la despedida, tratamos todos con respeto y damos lo mejor de nosotros”.
Además con mucho respeto ala persona a la que voy a arreglar le pido un permiso y después le digo “vaya a descansar en paz“.