Los meses de agosto y septiembre concentrarán la mayor intensidad pluvial del año, en una temporada excepcional por la cantidad de agua registrada, informó la jefa de Gobierno, Clara Brugada Molina, al recordar que el año pasado se vivió el periodo más seco en mucho tiempo y que ahora las precipitaciones han alcanzado niveles históricos.

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Como ejemplo, expuso la lluvia registrada este domingo, que en el Zócalo capitalino alcanzó 88 milímetros, según datos de la Secretaría de Gestión Integral del Agua, una cifra superior a la reportada en ese mismo punto en 1952.

En conferencia de prensa, aseguró que la capital no está en situación de emergencia y que la prioridad es aprovechar el agua de lluvia para beneficio futuro.
“Tenemos la capacidad de responder y vamos a seguir fortaleciendo la infraestructura, pensando no en otro tubo, sino en infiltrar más agua al subsuelo”.

Precisó que las lluvias más intensas del año se concentran en estos dos meses, mientras que en junio —cuando se celebrará el Mundial de 2026— la intensidad suele ser menor, aunque advirtió que la ciudad está preparada en caso de que se presenten precipitaciones similares a las actuales.

Destacó que la respuesta operativa y la infraestructura existente han permitido evitar inundaciones prolongadas como las que ocurren en otras ciudades.

Por su parte, el secretario de Gestión Integral del Agua, José Mario Esparza Hernández, explicó que la ciudad enfrenta actualmente lluvias máximas ordinarias, pero que en los últimos días se han registrado precipitaciones extraordinarias que han requerido la activación del Plan Tlaloque Reforzado.

Este esquema incluye cuadrillas permanentes y nueva maquinaria desplegada en puntos críticos para acelerar el desalojo de agua, lo que ha permitido que los encharcamientos se disipen en menos de tres horas en la mayoría de los casos y enfatizó al señalar que el drenaje profundo y el Túnel Emisor Oriente han operado de forma adecuada ante tormentas fuertes.

Brugada Molina señaló que el Gobierno de la Ciudad y el Gobierno Federal llevan a cabo obras hidráulicas de gran escala para reforzar la capacidad de desalojo y control de agua. Entre ellas, destacó la construcción del colector en Puente de la Concordia, que busca evitar inundaciones en Calzada Zaragoza, prevenir afectaciones al Metro y reducir anegaciones en Los Reyes La Paz, en el Estado de México.
Estas acciones, indicó, se complementan con colectores en Iztapalapa y otras zonas críticas, algunos de los cuales estarán concluidos antes de la próxima temporada de lluvias.

Asimismo, señaló que se impulsa el programa de Acupuntura Hídrica, que este año contempla 100 puntos para infiltrar millones de litros de agua de lluvia al subsuelo y recargar mantos acuíferos, con un avance general de 20 por ciento y financiamiento 50 por ciento federal, a través de la Comisión Nacional del Agua, y 50 por ciento del Gobierno de la Ciudad de México.

Dijo también que se realiza la limpieza de mil hectáreas de barrancas para facilitar el flujo pluvial y prevenir bloqueos, y que existe coordinación permanente con la Comisión Nacional del Agua y fuerzas federales como la Guardia Nacional, la Marina y la Secretaría de la Defensa Nacional para atender encharcamientos.