Foto: Nadya Murillo / El Sol de México La jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada Molina, al encabezar el acto conmemorativo del Día del Orgullo LGBTTTIQ+, en el que se formó la bandera de la diversidad sexual más grande del mundo sobre la explanada del Zócalo capitalino, aseguró que el compromiso de su gobierno seguirá siendo una ciudad de derechos, libertades, diversidad y transformación.
“Hoy decimos con firmeza que el corazón de la Ciudad de México y el corazón de nuestro país es el corazón de la diversidad”, dijo, al enfatizar que que el despliegue de esta bandera es una muestra clara del compromiso de su gobierno con las poblaciones de la diversidad sexual, y un símbolo de inclusión, respeto y reconocimiento.
Brugada Molina sostuvo que en la capital se protege la libertad de todas las personas para ser y amar sin miedo, al señalar que “en esta ciudad, el amor es amor, y se respeta, se festeja, se protege y se cuida”.
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— Clara Brugada Molina (@ClaraBrugadaM) June 22, 2025
Explicó que la bandera envía un mensaje al país y al mundo, ya que “esta imagen monumental que hoy dibujamos con nuestros cuerpos y con nuestros colores será un mensaje poderoso. La Ciudad de México es capital del orgullo, capital de la diversidad y capital de la transformación”.
Por su parte, la titular de la Unidad de Atención a la Diversidad Sexual, Hilda Téllez Lino, señaló que la bandera formada en el Zócalo representa identidades, luchas, historias y resistencias.
Dijo que esta expresión colectiva refleja el compromiso de construir una ciudad donde ser lesbiana, gay, bisexual, trans, intersexual, no binaria o ninguna etiqueta no sea un riesgo, sino una posibilidad libre y reconocida.
En tanto, la secretaria de Cultura de la Ciudad de México, Ana Francis Mor, informó que, por instrucciones de la jefa de Gobierno, toda la programación de la dependencia a su cargo incluirá acciones con perspectiva de inclusión, dirigidas a la diversidad sexual y a todas las poblaciones.
Ciudad pacifista ante el escenario internacional
La jefa de Gobierno hizo referencia al contexto internacional y declaró que la Ciudad de México se asume como una ciudad pacifista al afirmar que su gobierno condena toda forma de violencia, agresión y violación a los derechos humanos, así como cualquier transgresión al derecho internacional.
Recordó que la paz es un bien público global y una condición básica para el bienestar, por lo que debe regir la convivencia entre personas, comunidades y naciones.
En ese sentido, sostuvo que la Ciudad de México adopta como propios los principios constitucionales que rigen la política exterior mexicana, que son la no intervención, la autodeterminación de los pueblos, la solución pacífica de las controversias, la proscripción del uso de la fuerza, la cooperación internacional y la promoción y protección de los derechos humanos.
“En medio de la guerra, del sufrimiento y de la falta de diálogo, hoy la Ciudad de México decide levantar la bandera de la diversidad sexual como una bandera que llama también a la paz”, concluyó.
