Equipo mexicano femenil de gimnasia rítmica regresó de Israel: “¡Sí se pudo!”

MARTÍN ÁVILES Foto: Roberto Hernández/El Sol de México La pista de aterrizaje del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) se bañó de lágrimas. Rostros de incredulidad y miradas de alivio se apoderaron de los 135 pasajeros que llegaron en el primer vuelo de repatriación de connacionales provenientes de Israel a través del avión de la Fuerza

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MARTÍN ÁVILES

Foto: Roberto Hernández/El Sol de México

La pista de aterrizaje del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) se bañó de lágrimas. Rostros de incredulidad y miradas de alivio se apoderaron de los 135 pasajeros que llegaron en el primer vuelo de repatriación de connacionales provenientes de Israel a través del avión de la Fuerza Aérea mexicana.

Atravesaron el mundo desde el conflicto bélico que se vive en el Medio Oriente hasta el nublado cielo del Estado de México. Apenas pisaron territorio mexicano, algunos besaron el piso en agradecimiento al milagro de haber vuelto a casa con bien cuando todo parecía perdido.

“¡Sí se pudo!”, fue el grito que retumbó una y otra vez mientras descendían de la aeronave las integrantes del equipo mexicano femenil de gimnasia rítmica que se encontraba en un campamento de preparación de cara a los Juegos Panamericanos de Santiago 2023.

La entrenadora Blajaith Aguilar fue la primera en aparecer, seguida por las gimnastas y el resto de la tripulación, donde había 30 niños, tres mujeres embarazadas y decenas de personas de la tercera edad.

La emoción invadió el cuerpo de todas las personas que dejaron atrás el terror de los bombardeos en Israel, la angustia del conflicto bélico y el miedo a perder la vida en medio de ese contexto adverso.

El viaje fue largo, cerca de 20 horas y cuatro escalas diferentes para que el avión recargara combustible. Primero Canadá, después Carolina del Norte, en Estados Unidos, para aterrizar cerca de las 19:00 horas en la Base Aérea de Santa Lucía. Familiares, amigos y medios de comunicación de los 135 pasajeros se dieron cita, en lo que terminó siendo una fiesta.

El “Viva México” y hasta el “Cielito Lindo” se escucharon en una oda a la alegría de estar vivos, escena coloreada por banderas y mantas de agradecimiento por la labor hecha por el Gobierno de México para traerlos de regreso a casa, sano y salvos.

Más allá del largo viaje, el cansancio se olvidó por un instante e incluso se escuchó música de mariachi. “Nada como estar en casa”, dijo una de las gimnastas, mientras posaban con la Bandera de México por delante.

“Muchas gracias a todos por el apoyo, a la gente que hizo viral el video y que el gobierno federal nos ayudó. Fueron momentos muy difíciles, agradecemos el apoyo de todos, muchas gracias. Estamos en casa y muy felices, seguiremos trabajando para representar dignamente a nuestro país en los Juegos Panamericanos”, comentó una de las integrantes del equipo nacional.

“Siempre existe la incertidumbre de que nuestra seguridad pueda verse dañada en cualquier momento. Veníamos en el avión echando porras, cantando el cielito lindo”, puntualizó otra de las deportistas.