A través de una carta pública, Ernesto Zedillo, expresidente de México entre 1994 y 2000, responde a Claudia Sheinbaum, jefa del Ejecutivo, las menciones que hizo de él durante la conferencia mañanera del pasado martes.
Aduce: “Mi artículo en la revista ‘Letras Libres’, ahora en circulación, es para confirmar la denuncia pública que hice el 15 de septiembre de 2024 ante los participantes en el congreso mundial de la asociación internacional de barras de abogados”. En ese momento afirmó “que la llamada reforma judicial –aprobada mediante graves violaciones a la Constitución, y que estaba siendo ese día promulgada por el presidente López Obrador, causaría la destrucción de la joven democracia mexicana”. Desgraciadamente, sostiene en su misiva, “los hechos ocurridos desde entonces han confirmado la validez de mi denuncia: la democracia en México, lograda sólo hacia el final del siglo veinte gracias a las demandas y participación de muchos mexicanos de varias generaciones, ha sido destruida por Morena”.
En ese sentido, recuerda que, en la portada de su texto, también anticipaba la manera en que López Obrador actuaría en respuesta a su denuncia: “Previsiblemente, la presidenta Sheinbaum ha reaccionado exactamente de la misma manera a mi artículo en ‘Letras Libres’: con calumnias e insultos, de ninguna manera con argumentos sobre los puntos por un servidor expuestos. La presidenta ha preferido reiterar, casi textualmente, las falsedades que durante muchos años expresó su antecesor como parte de su demagogia para engañar a la gente”.
Zedillo se concentra en el expresidente López Obrador, argumentando que el tema que usó el político tabasqueño para difamar al gobierno que presidió en el último sexenio del siglo XX “fue el de las acciones que se tomaron para que el país enfrentara la crisis financiera que estalló en 1994 y evitar que la economía nacional quedara en ruinas durante muchos años”.
Entre esas acciones, Zedillo cita “la de evitar la quiebra del sistema bancario –que hubiera supuesto asimismo la quiebra del sistema de pagos y de la planta productiva del país”. Esto se logró con base, entre otras acciones, “haciendo efectiva la garantía de los depósitos de los ahorradores, como lo disponía una ley aprobada en 1992”.
El hecho, afirma Zedillo, “es que la crisis se superó y, en los siguientes cinco años, la economía creció a la tasa más alta de muchos años y que, por cierto, no se ha repetido desde entonces”. Y defiende sus decisiones económicas: “Quienes han promovido su carrera política usando el rescate bancario, destacadamente López Obrador, nunca mencionan que el rescate ha sido objeto no sólo de muchos estudios serios, sino, sobre todo, de una auditoría por parte de un auditor internacional independiente, tal como lo dispuso el Congreso de la Unión de la legislatura 1997-2000”.
Al final, propone que el procedimiento de nombrar un auditor independiente, internacional y sin conflicto de interés, “debiera utilizarse para revisar un conjunto de proyectos emprendidos por López Obrador: la destrucción de un aeropuerto de clase mundial, la construcción de la refinería de Dos Bocas y la construcción del tren Maya”.




