MARTÍN AVILÉS

Foto: Luis Garduño / ESTO

Claudio Suárez alzó la Copa Confederaciones recién recibida de manos de Joseph Blatter para enmarcar una de las imágenes más memorables en las historia del futbol mexicano. A solo unos pasos de ‘El Emperador’ se encontraba Manuel Lapuente con su inseparable boina y una playera blanca con la leyenda “Campeón FIFA Copa Confederaciones México 1999”.

La mente maestra detrás del primer gran logro de la selección azteca fue Lapuente, un adelantado a su época cuya pinta era más bien la de un míster chapado a la antigua. Su legado sigue vigente, por ello, la Federación Mexicana de Futbol (FMF) le rindió un merecido homenaje en sus instalaciones.

“Estamos honrando a uno de los hombres que más le han aportado a nuestro futbol.Es uno de los sellos de calidad y de orgullo tanto de los clubes como de la selección. Lo que ha hecho en su vida es una gran hazaña”, dijo el presidente de la Liga MX, Mikel Arriola a Lapuente.

Con cinco títulos en el fútbol mexicano como director técnico, Manolo es de los más exitosos entrenadores en la historia del país, pues además, ganó la mencionada Confederaciones y una Copa Oro con el Tri.

“Lo vi como jugador, pero se hizo leyenda como entrenador. Hablar de él es hablar de un estratega, saber que al equipo que llegaba le iba a ir bien. Recordamos el Necaxa invencible que usted formó, la selección de Francia 98 que nos dio muchas ilusiones y tenía que ver con la dirección y el liderazgo tan importante que le dio. Es justo reconocer a personas como usted, alguien que le ha dado tanto al futbol de nuestro país”, explicó Ivar Sisniega.

La leyenda de 79 años se sentó entre sus trofeos ganados en la Liga MX, Copa MX, Copa Confederaciones y Copa Oro para recibir un reconocimiento en forma de balón y en tono dorado, entregado por Alberto García Aspe. Y sus ojos apenas y podían contener las lágrimas.

“Es un honor para mí estar aquí. Se los agradezco mucho. Me da mucha emoción y si lloro, ni modo. Esto para mí es algo que disfruto. Sobre todo por mi gente que vino, el grupo de troncos que está allá (sus ex jugadores), los quiero siempre”, exclamó Manolo.

Entre bromas, le preguntaron si aún disfrutaba del futbol, a lo que no dudó en decir que “sí, me sobró la edad sino seguiría en el futbol. Lo sigo viendo, me sigo divirtiendo, mi señora me obliga a verlo. Los extraño a todos”.

“El consejo es que lo tomen como su vida misma, una cosa es la familia, que es lo primero, pero inmediatamente después esta el futbol, para ser un gran futbolista hay que pertenecer el juego, saber de qué se trata, saber a jugar con sus compañeros y cuando es uno técnico hay que saber valorarlo”, aconsejó a quienes conforman el medio futbolístico nacional.

La FMF planea que este sea el primero de varios homenajes a leyendas del futbol mexicano del calibre de Manuel Lapuente.