Las dos entidades del país que observan contracción en su economía en el segundo trimestre de este año son Tabasco y Campeche por la conclusión de obras insignia y en donde Dos Bocas no ha compensado todo lo que se gastó en su construcción con lo que ahora genera de petróleo, más aún cuando se tiene una caída en la exportación de la plataforma petrolera.
Mientras que Oaxaca y Guerrero son las entidades que más han visto crecer su economía, el primero por la inercia de proyectos logísticos industriales, como la construcción, transportes y servicios en el corredor Transístmico, mientras que para el segundo caso es gracias a la reconstrucción que continúa tras el paso del huracán Otis.
Así lo dio a conocer Samuel Vázquez Herrera, economista principal de Grupo financiero BBVA México, quien señaló que el decrecimiento de la economía de Tabasco y Campeche se ubicó en el primer trimestre de este año en -12.8% y -16.7%, en ese orden.
Y sostuvo que ambos estados seguirán observando una contracción económica en lo que resta de este año y todavía en 2026, “mientras la plataforma petrolera no aumente, simplemente porque es el sector que más pesa en estos estados y por mucho”.
No obstante, aclaró que hay otros sectores en esos dos estados que han tenido buen resultado, como el comercio minorista; y en Tabasco, además, a la parte ganadera “le ha ido bien, porque a largo plazo, para no depender del petróleo sería aumentar la inversión, hacer más atractivo estos sectores en estos estados, así como lo que tiene que ver con servicios y manufacturas conectadas al comercio internacional“.
Asimismo, en el informe, se señala que durante el segundo semestre de este año, la economía mexicana enfrenta una desaceleración generalizada, con un crecimiento de apenas 0.4% anual acumulado al segundo trimestre de 2025, afectada por la contracción industrial (-1.3%), mientras que las actividades primarias como la agricultura (+4.5%) y terciarias de servicios y turismo (+1.1%) actúan como amortiguadores del ciclo.
En tanto que el entorno económico combina incertidumbre internacional, provocada por los aranceles bilaterales entre México y Estados Unidos, con la reducción del gasto público en infraestructura y un entorno interno de inversión moderada.

Foto: Cuartoscuro 


