El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) lanzó la operación migratoria ‘Catahoula Crunch’ en Nueva Orleans, continuando con el creciente despliegue de fuerzas federales en ciudades gobernadas por demócratas y enfocándose en migrantes de Centroamérica y México.

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Aunque no se precisó qué agencias participarán, medios locales reportaron la próxima llegada de elementos de la Patrulla Fronteriza, como sucedió en Carolina del Norte con el operativo ‘Charlotte’s Web’, donde se detuvo a 200 migrantes.

El DHS indicó que la operación se centrará en detener migrantes con historial criminal, mostrando imágenes de personas de México, Honduras, Guatemala, El Salvador, Jordania y Vietnam, presuntamente liberadas por “políticas santuario”.

“Las políticas santuario ponen en peligro a las comunidades estadounidenses […]”, señaló Tricia McLaughlin, subsecretaria del DHS.

El despliegue ha sacudido a un estado con 223 mil migrantes, donde uno de cada cinco es hondureño y una octava parte mexicana, según el American Immigration Council.

Restaurantes y negocios latinos han anunciado cierres por temor a redadas, mientras activistas cuestionan que se persiga específicamente a migrantes con antecedentes penales.

“Estoy profundamente enojado […] hay una mejor manera”, afirmó en X Todd Schulte, presidente de FWD.

El operativo refleja los crecientes despliegues de la Administración de Donald Trump en ciudades demócratas, como Nueva Orleans, cuya alcaldesa LaToya Cantrell dejará el cargo a Helena Moreno, nacida en México y crítica del operativo.

Trump también anunció el envío de la Guardia Nacional tras la petición del gobernador Jeff Landry, para “combatir el crimen”.

“Vamos a ir ahí en un par de semanas”, dijo el presidente.

Los operativos buscan replicar lo ocurrido en Los Ángeles y Chicago, donde hubo manifestaciones ciudadanas.