Francis y Gael tienen 27 años de diferencia, ella tiene 40 años y él 13, ambos pertenecen a la población trans; ella ante la falta de tratamientos en los años 90, comenzó a realizar sus cambios físicos y hormonales bajo las recomendaciones que le hacían sus amigas; él actualmente cuenta con el personal médico para poder para hacer la transición de mujer a hombre.

Los dos se dieron cuenta desde chicos que se sentían y eran diferentes. Francis, que actualmente trabaja como recepcionista en la Unidad de Salud Integral para Personas Trans (USIPT), agradeció que las autoridades locales vieron a la población trans como una prioridad.

De acuerdo con el director de la Unidad, Hugo Cornú Rojas, en más de dos años y medio de que fue inaugurada, se han atendido a dos mil 974 personas trans, de las cuales mil 659 corresponden a mujeres trans, 950 a hombres trans y 365 personas no binarias y se han otorgado 33 mil 612 atenciones gratuitas, entre las que se encuentra la Terapia Hormonal de Afirmación de Género (THAG), que se ha brindado apoyo a mil 489 personas.

Proceso de transición

Gael, quien nació niña y busca ser del género opuesto, acude a la clínica desde los 12 años, con el único requisito de que vaya acompañado por el padre, la madre o tutor para poder avanzar en su tratamiento hormonal, deberá pasar todas las pruebas de salud para iniciar con el proceso de la transición, el cual consiste en mantener un peso estable y los estudios de laboratorio deben salir nivelados.

Al considerar que no se ha encontrado con ninguna manifestación de rechazo o discriminación, acude a sus citas proveniente del Estado de México, por recomendación de una amiga de su mamá, quien es integrante de la población trans.

Gael, que también usa las uñas largas y en ocasiones se maquilla, que de acuerdo con su psicóloga es una “expresión de identidad o manifestar cómo se sienten en el momento”.

De acuerdo con su mamá, la psicóloga les ha explicado que “es una manera de expresarse, que no tiene nada que ver con la identidad de género y como se exprese. Yo creí que por ser niño le iban a gustar las mujeres, pero es diferente el sexo o género que la sexualidad”.

A decir de Gael, su decisión no le ha afectado para tener parejas, que a su corta edad ya ha tenido cuatro, tres niñas y un niño durante el proceso y todas han sabido que es una persona trans. Su papá lo único que pide es respeto a sus decisiones, como lo han tenido sus familiares y amigos y es que, aunque asegura que no sido víctima de rechazo frecuente, tiene compañeras en la escuela que sus papás les han prohibido convivir con él porque creen que “los voy a hacer pensar que son niños”.

Con la intención de estudiar psicología para ayudar a los jóvenes, pasó a tercero de secundaria con calificación de 10, reconoció que sí le afectó no poderle decir a sus papás que era una persona trans y fue su hermana menor Isabel, quien le ayudó e impulsó para hablar con sus papás sobre cómo se sentía.

Más que un tratamiento

En materia psicológica, de acuerdo con Hugo Cornú, doctor y director de la Unidad de Salud, además de darles los tratamientos también se les ofrece servicio psicológico ya que muchos padecen de depresión y desarrollan instintos suicidas ante el rechazo de los familiares y amigos. La Unidad, a la fecha ha otorgado cinco mil 638 atenciones por psicología, dos mil 469 atenciones por psiquiatría y 530 atenciones por paidopsiquiatría o psiquiatría infantojuvenil.

Este cuerpo no es mío

Francis, a diferencia de Gael a finales de la década de los 90, no tuvo acceso a la Terapia Hormonal de Afirmación de Género como lo han tenido mil 489 personas, de las cuales fueron 805 mujeres trans; 583 hombres trans y 101 no binaries.

Tampoco tuvo acceso a los dos mil 689 servicios de consulta de medicina general que se han otorgado del 1 de octubre de 2021 al 31 de mayo de 2024, así como a las mil 44 consultas de nutrición y, aunque no es su caso, tampoco se ofrecían en ese momento consultas ginecológicas para realizar pruebas de papanicolaou para personas transmasculinas; mil 543 consultas de dermatología, que ha dado atención de manera específica a 50 personas trans que viven con enfermedad por modelantes y mil 383 atenciones relacionadas a la Salud Sexual.

Un poco seria, pero accesible, agradece que las personas deben dirigirse con el pronombre de “ella”, que es con el que se identifica. Expresó que ella siempre se identificó como mujer, “pero tenemos un cuerpo que no es de mujer y lo que queremos es tener las formas y la voz de mujer, las amigas te dicen yo me tomé esta hormona y me salió busto, pero eso no te hace cambiar los cuerpos”, por lo que optó por acudir con un médico militar, quien le puso implantes de senos y la cirugía de nariz.

Temas pendientes

De acuerdo con el doctor Hugo Cornú Rojas aunque todos los servicios médicos son gratuitos, a la fecha hay un tema pendiente en materia de salud, es el que se ofrezcan cirugías para realizar la transición, ya que forma parte del periodo de la transición de este sector poblacional, ya que permitiría disminuir hasta en un 40 por ciento los intentos de suicidio por las personas que quieren practicarse la cirugía.

Sobre la única manifestación de discriminación, dijo que las personas que hacen este tipo de actos en contra de cualquier persona no piensan en cómo los van a afectar a futuro, ya que les impiden tener acceso al trabajo.

“La gente no sabe cómo te hacen sentir con eso, el impacto que te puede causar el negarte algo en cualquier situación, ya sea en la salud o el al trabajo, la gente lo hace, pero no saben del impacto que puede tener y por eso hay muchas personas que se suicidan, porque dicen es que no me aceptan”.

Ella, el único consejo que da es que nadie “suponga si una persona es hombre, mujer, no se dejen llevar por la expresión de género, solamente con que pregunten con qué pronombre te llamo o háblenles por apellidos”, recomienda mientras se levanta para continuar con su trabajo.