EFE La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo explicó que las exenciones fiscales a las empresas participantes en la organización del Mundial 2026 derivan de un acuerdo firmado en 2015, durante la administración de Enrique Peña Nieto.
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“Cambiamos algunas de las características, pero ya era un contrato firmado”, puntualizó la mandataria al ser consultada sobre el régimen fiscal aplicable al torneo que se celebrará de manera conjunta entre México, Estados Unidos y Canadá.
Sheinbaum destacó que su gobierno no otorgó nuevos privilegios fiscales, sino que se limitó a respetar los compromisos asumidos por el Estado mexicano con la FIFA, en el marco de los acuerdos internacionales de sede.
“Es un contrato que se firmó en 2015; podemos pedirlo y mostrarlo para que se conozca su contenido”, señaló, al subrayar que las modificaciones introducidas por su administración tienen el propósito de transparentar y acotar los beneficios fiscales.
La presidenta informó además que el próximo lunes, durante la conferencia matutina en el Complejo Cultural Los Pinos, se llevará a cabo la presentación oficial del Mundial 2026 en México, actividad que incluirá un programa de actividades culturales y deportivas abiertas al público.
“Será en el parque, a las ocho de la mañana. Se van a presentar las actividades del Mundial en México”, adelantó Sheinbaum, quien estará acompañada por representantes de la Secretaría de Turismo y de la Federación Mexicana de Futbol (FMF).
De acuerdo con documentos públicos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), los convenios con la FIFA firmados en 2015 establecen un régimen especial de impuestos para las empresas vinculadas a la organización de los partidos, la comercialización de derechos de transmisión y la operación de sedes.
La mandataria reiteró que su administración no tiene facultades para anular unilateralmente esos compromisos, pues fueron asumidos por el Estado mexicano en el contexto de una candidatura internacional conjunta.
El Mundial de Futbol 2026 representa una oportunidad para impulsar el turismo, la economía local y la infraestructura urbana, particularmente en las ciudades que albergarán partidos, como la Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey.
