Exigen jesuitas justicia por el asesinato de dos sacerdotes en la comunidad tarahumara de Cerocahui

PATRICIA RAMÍREZ   La Compañía de Jesús condenó el asesinato de dos seacerdotes jesuitas en la comunidad de Cerocahui, Chihuahua, dentro del templo de esa comunidad. Los sacerdotes Javier Campos Morales y Joaquín César Mora Salazar, fueron asesinados por delincuentes que perseguían a una persona que entró al atrio del templo y que también fue

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PATRICIA RAMÍREZ

 

La Compañía de Jesús condenó el asesinato de dos seacerdotes jesuitas en la comunidad de Cerocahui, Chihuahua, dentro del templo de esa comunidad.

Los sacerdotes Javier Campos Morales y Joaquín César Mora Salazar, fueron asesinados por delincuentes que perseguían a una persona que entró al atrio del templo y que también fue asesinado. Además, los asesinos se llevaron los tres cuerpos.

“Condenamos estos hechos violentos, exigimos justicia y la recuperación de los cuerpos de nuestros hermanos que fueron sustraídos del templo por personas armadas. También demandamos que de forma inmediata se adopten todas las medidas de protección para salvaguardar la vida de nuestros hermanos jesuitas, religiosas, laicos y de toda la comunidad de Cerocahui”, señaló la orden jesuita en un comunicado de prensa.

Los jesuitas advirtieron que estos hechos no son aislados, pues la sierra tarahumara, como muchas otras regiones del país, enfrenta condiciones de violencia y olvido que no han sido revertidas, pues todos los días hombres y mujeres son privados arbitrariamente de la vida.

“Los jesuitas de México no callaremos ante la realidad que lacera a toda la sociedad. Seguiremos presentes y trabajando por la misión de justicia, reconciliación y paz, a través de nuestras obras pastorales, educativas y sociales”, sentenciaron.

Agregaron que es indispensable hacer notar también el dolor que vive nuestro pueblo por la violencia imperante y nos solidarizamos con tantas personas que padecen esta misma situación, sin que su sufrimiento suscite empatía y atención pública.

“Confiamos que los testimonios de vida cristiana de nuestros queridos Javier y Joaquín sigan inspirando a hombres y mujeres a entregarse en el servicio a los más desprotegidos”, concluyó la Provincia Mexicana de la Compañía de Jesús.