Foto: Cuartoscuro.com La presidenta Claudia Sheinbaum informó que la ruptura temporal de la conversación entre la Secretaría de Gobernación y agrupaciones de productores y transportistas derivó de la petición de un precio de garantía elevado para todo el maíz, una demanda que, afirmó, no puede ser solventada con los recursos federales disponibles para 2025.
Precisó que el presupuesto se concentró en programas de bienestar, infraestructura de salud, contratación de personal médico y expansión educativa, por lo que insistió en que su gobierno establece compromisos y evita promesas que no puedan cumplirse en un contexto financiero fijo y previamente asignado.
“Nosotros acostumbramos a hacer compromisos, no promesas. Cuando nos comprometemos con algo, pues hay que cumplirlo, hay que ser muy responsable que se puede y que no se puede. Cuando hay una demanda legítima, pues se busca encontrarle salidas para que se pueda atender”, declaró.
Aseguró que, pese al desencuentro, el gobierno mantiene abierta la mesa de trabajo con todos los estados y recordó que, en el caso del maíz, se impulsaron mecanismos tripartitas donde compradores de la industria harinera, gobiernos estatales y la administración federal aportan partes diferenciadas para elevar el ingreso de pequeños productores.
Sostuvo que las protestas sobre el precio del grano se enmarcan en un entorno global adverso, pues el valor internacional del maíz permanece deprimido por el mercado estadounidense y la Bolsa de Chicago.
Recordó que el objetivo de la administración es consolidar un diferencial de precio que reconozca la especificidad del cultivo mexicano y priorice a pequeños productores afectados por la caída del mercado.
Explicó que la intervención del gobierno federal se enfoca en facilitar acuerdos directos entre productores y compradores para eliminar intermediarios, reducir costos de transporte y apoyar únicamente dentro de los márgenes presupuestarios, mientras se coordina con gobiernos estatales para complementar apoyos.
El cierre de carreteras carece de justificación, dijo, cuando la mesa de diálogo permanece abierta y cuando nueve de las principales asociaciones transportistas han manifestado que no participan en bloqueos y mantienen conversaciones activas con las autoridades para mejorar sus condiciones operativas.
Respecto a las demandas de seguridad en las vías federales, Sheinbaum presentó la tendencia a la baja en robo a transportistas y explicó que la Guardia Nacional trabaja con asociaciones del sector mediante un programa especial que incorpora denuncias puntuales, revisiones de zonas de riesgo, cierre de brechas y accesos irregulares en carreteras como la México-Querétaro y la México-Puebla.
Afirmó que el gobierno federal toma como insumo las denuncias que ingresan al 088 de la Guardia Nacional, las cuales, aunque no siempre derivan en querellas formales, permiten ubicar patrones de ataque, identificar zonas críticas y ejecutar detenciones cuando existen elementos suficientes.
