Nuevamente las leyes de la física y de la lógica elemental desafían a los reglamentos del futbol.
Porque sigo esperando una explicación, una manera de cómo la pierna de Zendejas, el jugador de América podría evadir hacer contacto con el tigre Guido Pizarro y evitar de esa manera la polémica acerca de la expulsión que a la postre no fue sancionada.
Como tampoco hay una respuesta acerca de cómo, un futbolista de la talla y peso del tapatío Orozco, puede volar por los aires ante un leve contacto con la mano de su rival toluqueño. El VAR determinó que la acción no podía ser falta, en consecuencia, no fue penal y llovieron críticas y se habla de un robo a Chivas.
En ambos casos, las crónicas arbitrales coinciden en que hay argumentos suficientes para juzgar las dos acciones y sancionarlas contrariamente a lo que en cada uno de esos juegos se determinó.
A uno no le queda más que “apechugar”, pues en esta ocasión, no sé, si vaya a ser única, mi voto es favorable a lo que Montaño y César Ramos juzgaron.
El futbol suele ser tan “diferente.”
AMÉRICA
Yo se que a los “contras” de profesión y a muchos quienes tienen su juego de roles en los medios de comunicación, les va a costar mucho trabajo aceptarlo pero: América le saca considerable distancia al resto de la liga, respecto al nivel de juego.
Colectivamente al equipo del “Tano” Ortíz les sobran argumentos para colocarse peldaño y medio por encima del inmediato perseguidor, que ahora mismo no tengo muy en claro quien pueda serlo.
El equipo que mejor ataca, mejor defiende, mejor resuelve, se encamina a una liguilla donde aparecerá como el candidato a vencer y de donde solo una histórica mala tarde podía hacerlo a un lado de la máxima instancia, la gran final.
El equipo luce contento, unido, con una dosis alta de motivación, pero sobre todo con una calidad superior al resto.
No ha ganado nada y nada está garantizado, pero en el diseño de escenarios, hoy América lleva mano. Lo demás, tiene altas dosis de fe.
EL PIOJO
Se tiene que enfrentar a un sector del periodismo abiertamente “anti” y totalmente “pro” su gran rival regional. Por otro lado, están un sector de “viudas” del Tuca al que difícilmente complacerá.
Existe un segmento al que lo unifica un regionalismo que los hace más duros al momento de juzgar al “chilango.”
Hay un amplio sector que conforma la afición de su ex equipo, que con el tiempo se volvió su hater.
Tampoco es que el momento de sus Tigres lo ayude mucho.
El asunto es que los cuestionamientos a Miguel Herrera son constantes y el nivel de exigencia al que se enfrenta semana a semana supera al resto de sus colegas.
Desconozco el final de la historia tigre, pero, el llamado “Piojo” consciente está, que la navegará en aguas muy turbulentas.
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