Facilitar la lactancia materna

1, agosto 2023

OLGA ROSALES SAADE

Desde la aparición de los mamíferos en la Tierra, la lactancia materna ha sido una práctica fundamental para la supervivencia y el bienestar de las madres y sus críos.

No obstante, en cuanto a nuestra especie, hemos visto cómo, desde la mitad del siglo XX, ha habido un cambio significativo en todo el mundo, esto debido al uso de fórmula artificial y biberones en perjuicio de esta práctica milenaria. Esta transformación sólo ha traído consecuencias negativas para el medio ambiente, la salud humana y la sociedad en general. Ya para las últimas décadas, la lactancia materna se ha visto más afectada por otras razones, como las prácticas de parto y posparto poco respetuosas con la fisiología, que impiden amamantar en forma inmediata.  Aunque es cierto que ha habido avances médicos, existen protocolos hospitalarios y usos culturales que aún no brindan el apoyo necesario para el inicio óptimo de la lactancia. Todo esto lleva a que las madres, sin información o apoyo, abandonen prematuramente la lactancia.

Muchas mujeres que logran superar esos obstáculos, se enfrentan a una realidad en la que deben equilibrar las responsabilidades del hogar y el trabajo.  La presión del tiempo y la falta de apoyo en la esfera laboral, dañan la continuidad de la lactancia, ya que se ven obligadas a hacer malabares para atender tanto sus compromisos laborales como las necesidades de sus bebés y familia. Tan solo en nuestro país, el 45% de las mujeres tienen un empleo fuera del hogar. Solo 1 de cada 10 mujeres trabajadoras amamantan.

La Revista Lancet ha destacado, en su serie sobre Lactancia Materna 2023, la importancia de reducir y redistribuir las cargas de trabajo no remunerado de las madres para mejorar la lactancia y la salud. Cada vez se reconocen más formas de trabajo de cuidados en el sector doméstico, que no son remunerados pero sí demasiado importantes, igual que la lactancia, como para ignorarlos dentro de la elaboración de políticas y programas públicos, y ni hablar de las intensas demandas de cuidado de bebés y niños pequeños en hogares.

No considerar el valor comercial o económico de la leche materna, es una grave omisión cuando se evalúan los bienes producidos en casa: la leche materna está claramente dentro del ámbito de la producción y con importantes aportaciones e implicaciones para la salud infantil y materna. Mothers Milk Tool estimó que para 2020, el valor monetario mundial de la producción de leche materna para lactantes (de 0 a 36 meses) fue de 3-6 billones de dólares.

En el marco de la Semana Mundial de la Lactancia Materna 2023, se hace hincapié en la importancia de una legislación que proteja la igualdad, la equidad y la conciliación familiar y laboral, fundamentales para facilitar la lactancia en este contexto. Las políticas y programas en el lugar de trabajo, como pausas para la lactancia y horario flexible; guarderías e instalaciones adecuadas para lactar, extraer y almacenar la leche materna, así como el fortalecimiento del apoyo de los compañeros de trabajo, pueden ayudar a las madres a mantener la lactancia mientras trabajan fuera de casa. Se insta a la sociedad civil, a todo el medio académico y a los sistemas de salud a unirse y realizar campañas conjuntas para lograr reformas políticas y económicas en apoyo a la lactancia materna.

Consultora Certificada en Lactancia Materna

Coordinadora de Líderes de La Liga de La Leche de México A.C.

laligadelaleche.org.mx

@ligadelaleche.mx