@PetaLatino ABRAHAM PUEBLA A.
Foto: @PetaLatino
Manila.- La emblemática elefanta Mali, de casi 50 años y último de su especie en Filipinas, falleció tras más de 40 años en cautiverio en el zoológico de Manila. Mali, también conocida como Vishwamali, fue donada por Sri Lanka a la ex primera dama Imelda Marcos en 1977.
La triste noticia fue anunciada en una rueda de prensa por la alcaldesa de Manila, Honey Lacuna, quien destacó que Mali había sido fuente de alegría para generaciones de niños y adultos. La partida de Mali deja un vacío en el corazón de aquellos que la conocieron y siguieron su historia a lo largo de los años.
Rest in Peace, Mali the Elephant 💔
The world is mourning the death of Mali who spent decades alone at the Manila Zoo 😔🌹 https://t.co/BJWmCAakJA pic.twitter.com/DCb5UaA9pE
— PETA (@peta) November 29, 2023
El veterinario jefe del zoo de Manila, Heinrich Patrick Peña-Domingo, reveló que Mali sufría de cáncer, problemas en órganos vitales como el hígado y los riñones, y se cree que su deceso fue a consecuencia de un paro cardíaco.
Este trágico suceso ha generado un profundo pesar, con activistas como Personas por el Trato Ético de los Animales (PETA) expresando su lamento. Durante años, PETA ha abogado por el traslado de Mali a una reserva de elefantes en Tailandia, denunciando las condiciones de soledad y precariedad en las que vivía la elefanta.
“El mundo llora a Mali, la elefanta que pasó décadas sola en el zoo de Manila”, lamentó PETA en sus redes sociales, instando a Sri Lanka a no enviar a otro elefante a Manila en caso de que las autoridades lo soliciten.
Mali fue entregada como un regalo a Imelda Marcos cuando tenía solo tres años, y tras la muerte de la otra elefanta del zoológico, Shiba, Mali vivió décadas en soledad.
Hace más de una década, PETA inició una campaña respaldada por figuras prominentes como Paul McCartney, Pamela Anderson, Morrisey, J.M. Coetzee y la doctora Jane Goodall, pidiendo el traslado de Mali a una reserva adecuada en Tailandia. PETA argumentó que Mali vivía en un espacio inadecuado para su especie, mientras las autoridades filipinas defendían el cuidado brindado en el zoológico, alegando que Mali no se adaptaría a vivir con otros elefantes.
La partida de Mali pone de manifiesto la importancia de la conservación y el bienestar animal, generando reflexiones sobre el papel de los zoológicos en la protección de especies en peligro de extinción.
