El atole, más que una bebida caliente, es un símbolo de tradición y calidez mexicana. Este elixir ancestral, que ha acompañado por generaciones los amaneceres fríos y las reuniones familiares, será el protagonista de un evento muy especial: la Feria del Atole en la Ciudad de México, un espacio dedicado a celebrar su historia, sabor y diversidad.

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De acuerdo con el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas, el atole tiene su origen en México, Guatemala y otras regiones de Centroamérica, remontándose incluso a la época prehispánica.

Considerado una bebida sagrada y nutritiva, ha sido parte esencial de la vida cotidiana y ritual de distintos pueblos indígenas. Su riqueza cultural y gastronómica lo ha convertido en un emblema que perdura hasta nuestros días.

Tláhuac será la sede de la Feria del Atole

La Feria del Atole se llevará a cabo en la Plaza Cívica Emiliano Zapata del Pueblo de San Nicolás, en Tláhuac, los días 15 y 16 de noviembre, con horario de 8:00 a 21:00 horas. Este evento promete consentir a todos los asistentes con una amplia variedad de atoles elaborados de forma artesanal por productores locales, que rescatan las recetas tradicionales y las mezclan con toques innovadores.

Sabores clásicos y combinaciones sorprendentes

Durante los dos días del evento, los visitantes podrán disfrutar desde el tradicional champurrado hasta sabores nunca antes imaginados, resultado de la creatividad y el amor de los cocineros por esta bebida. Cada stand ofrecerá una experiencia distinta, permitiendo explorar texturas, colores y aromas que reflejan la diversidad gastronómica mexicana.

Un evento para toda la familia

Más allá del sabor, la Feria del Atole busca ser un punto de encuentro familiar y cultural. Aquí podrás disfrutar de un ambiente festivo ideal para compartir con los tuyos, ya que además de degustaciones, habrá actividades culturales, música y ambiente comunitario. Y lo mejor: la entrada es completamente gratuita, por lo que no hay pretexto para perderte esta deliciosa celebración.

El atole: un símbolo de hogar y tradición

Cada sorbo de atole evoca el cariño de las abuelas, los desayunos antes de ir a la escuela, las posadas navideñas y los días fríos de invierno. Es una bebida que conecta generaciones y que sigue siendo parte esencial de la identidad mexicana. En esta feria, no solo podrás probarlo, sino también conocer la historia que lo ha mantenido vivo a lo largo de los siglos.

Una cita imperdible para los amantes del sabor mexicano

Así que si eres amante de las tradiciones, los sabores dulces o simplemente quieres pasar un rato agradable, la Feria del Atole en Tláhuac es una cita que no puedes dejar pasar. Lleva a tu familia, disfruta de esta experiencia y celebra lo mejor de nuestra cultura con un vaso humeante de atole en mano.