El presidente de la Mesa Directiva, Gerardo Fernández Noroña aseguró que el mandatario estadounidense, Donald Trump quiere nombrar a los cárteles del narcotráfico como terroristas no es más que la intención de querer intervenir en otras naciones.

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En entrevista, al minimizar las declaraciones y advertencias que ha hecho Trump que desde que inició su administración en enero pasado, Gerardo Fernández Noroña, celebró que el Partido Acción Nacional haya propuesto que se busque realizar una reunión interparlamentaria entre los dos países, ya que eso permitiría encontrar un punto medio para combatir el narcotráfico y la migración de manera conjunta.
Señaló que debe haber una coordinación de todas las fuerzas políticas con la presidenta Claudia Sheinbaum.

“El presidente Donald Trump ha hecho declaraciones, ha tomado decisiones que no han llegado a materializarse. Entonces, mientras las cosas estén en ese terreno de tensión, de estira y afloja, como popularmente se dice, pues no pasa nada, pero en el momento en que tomara una decisión que vaya más allá, pues nosotros tendremos que defender la independencia y la soberanía”.

Durante su participación en la conferencia “Maestría de Seguridad Nacional del Centro de Estudios Superiores Navales de la Secretaría de Marina, indicó que es necesaria la colaboración, coordinación, comunicación e intercambio de información con el gobierno de Estados Unidos para el combate del narcotráfico, pero de ninguna manera subordinación.

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“Creo que ahí tenemos plena coincidencia con nuestras Fuerzas Armadas, que en la defensa de la independencia y la soberanía nacional no cedemos ni un milímetro. Ahí tenemos una convicción absoluta de que en México manda el pueblo de México y nadie más y que los problemas dentro del territorio nacional se resuelven por las y los mexicanos”, enfatizó.

Dijo que era evidente que hay grupos criminales que distribuyen narcóticos en las calles de los Estados Unidos, pero “me asombra que se considere un problema de seguridad nacional la migración y que no se considere un problema de seguridad nacional la distribución de droga en territorio estadounidense, que no se considere un problema grave de salud pública”.