A Guadalajara lo van a dejar sin técnico a la mitad del Apertura 2024, porque nada más vino Boca Juniors a hablarle al oído a Fernando Gago y el argentino ya les dijo que sí.

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Horas después de que se supiera que el presidente xeneize, Juan Román Riquelme, habló por teléfono con el aún entrenador del Rebaño, ahora se sabe que el estratega de inmediato aceptó botar su trabajo actual para volver a su país y asumir las riendas del club del cual surgió.

Y es que Gago no iba a a dejar pasar la oportunidad de ser el director técnico del equipo de sus amores y con el cual tiene una relación total de identidad.

Máxime cuando Boca está en crisis de resultados: eliminado de la Copa Sudamericana, derrotado por River Plate en el pasado clásico argentino y muy lejos de los primeros lugares en la liga local.

Resultados que hicieron que el técnico Diego Martínez renunciara al banquillo y que la directiva encabezada por Riquelme, extendiera sus tentáculos hasta Guadalajara.

Boca pagará cláusula de rescisión para llevarse a Gago

Ahora desde Argentina se informó que el plan con Gago es el siguiente: Riquelme en su calidad de presidente de Boca, deberá pagarle a Chivas una cláusula de rescisión que ronda el millón y millón y medio de dólares, para poder llevarse al entrenador.

Dicha cláusula estaba estipulada en el contrato que Gago firmó con Guadalajara a inicio de año, en la que se estableció que si llegaba un club como Boca o la Selección Argentina, se podía activar dicho inciso y finiquitar la relación contractual con Chivas.

Misma que finalizaba en diciembre con opción a renovarlo un año más en 2025, lo cual está claro que a estas alturas no va a suceder, porque Gago quiere irse.

Dirige el Clásico Tapatío… si le dan chance

Lo que sigue del plan de Boca y Gago, es que al técnico todavía le dé tiempo de dirigir el sábado el Clásico Tapatío ante Atlas y después botar al Rebaño Sagrado, que está en búsqueda de un boleto a la Liguilla.

Faltará ver si la directiva de Chivas y sobre todo el dueño, Amaury Vergara, le permiten al técnico dirigir ese partido o si presionarán a Boca y a Riquelme para pagar de inmediato el dinero de la cláusula y así soltarles de una vez a un estratega que, de acuerdo a sus resultados, pasó de noche en el Rebaño Sagrado, porque no sucedió nada relevante con él.