Al invitar a la feria del frijol en el Monumento a la Revolución, donde se presentan prácticas campesinas, variedades y expresiones culturales asociadas a la milpa, la presidenta Claudia Sheinbaum destacó que el programa El maíz es la raíz articula historia, identidad y biodiversidad, al considerar al maíz nativo fundamento del territorio y de la vida campesina.

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Explicó que el proyecto apunta a fortalecer productividad y bienestar sin romper con prácticas agrícolas tradicionales, pues la milpa continúa siendo un sistema que asegura diversidad y estabilidad alimentaria. Subrayó que las semillas originarias representan soberanía y que México se sostiene en la continuidad de estos cultivos.

Sheinbaum señaló que el frijol constituye un componente esencial de la milpa y que enfrenta un desequilibrio comercial que afecta a quienes producen a pequeña escala, ya que pueden recibir 13 pesos por kilo mientras el precio en comercio oscila entre 35 y 40 pesos.

Indicó que el esquema de garantía de 27 pesos para pequeñas productoras y productores corrige esa brecha y permite establecer precios más justos para la población consumidora. Dijo que la feria del frijol en el Monumento a la Revolución es espacio de difusión y encuentro con comunidades productoras.

Recordó que la estrategia no excluye los mercados existentes, sino que busca equilibrio comercial y acceso a alimentos nutritivos sin intermediarios. Sostuvo que el frijol forma parte de una tradición que debe recuperarse, especialmente en un contexto dominado por productos ultraprocesados.

María Luisa Albores González, directora general de Alimentación para el Bienestar, destacó que México conserva 57 especies de frijol, de las cuales 31 son endémicas.

Explicó que el país es centro de origen y diversidad genética y que la conservación de estas variedades corresponde a comunidades campesinas que han resguardado conocimientos y prácticas agrícolas. Señaló que el consumo ha disminuido desde los años ochenta y que la feria busca difundir datos científicos y revalorar el frijol como alimento fundamental.

Añadió que el programa Acopio para el Bienestar paga un precio justo, criba y embolsa el frijol para su distribución en tiendas Bienestar a 30 pesos el kilo.

Anunció dos cribadoras en Sombrerete, Zacatecas, y en Guadalupe Victoria, Durango, con el fin de procesar cosechas locales y fortalecer la autosuficiencia alimentaria prevista en el Plan México. Destacó que el grano vendido proviene de manos campesinas y que la estrategia busca mejorar ingresos y acceso equitativo.

Explicó que la feria incluye muestras de variedades, actividades culturales y la participación de productoras y productores de regiones frijoleras. Subrayó que el reconocimiento al frijol implica valorar el sistema milpero y sus efectos en la nutrición, el suelo y la biodiversidad.