PATRICIA RAMIREZ

Foto: Cuartoscuro.com

El Instituto Nacional Electoral (INE) llega a este fin de año inmerso en una crisis por la falta de acuerdos para designar a doce funcionarios de alto nivel del organismo electoral, a lo que se suma la renuncia de otros tres funcionarios del área de informática, encargada del manejo del Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) y los conteos rápidos de los resultados electorales.

Y es que, las propuestas de la presidente del Instituto, Guadalupe Taddei, para ocupar la secretaría ejecutiva, el segundo cargo más importante de la estructura del organismo electoral, volvió a fracasar, luego de que la mayoría de los consejeros electorales, divididos en dos bloques, de nueva cuenta no logró alcanzar consensos y los 8 votos necesarios.

Paradójicamente, esta votación fue boicoteada por los consejeros afines a la propia Taddei, que votaron en contra de ratificar a la encargada de despacho, por lo que no se pudo avalar este nombramiento.

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La más reciente propuesta de Taddei eran María Elena Cornejo, actual encargada de despacho de esa área, y Miguel Ángel Patiño, quien también ocupó ya esa posición como encargado de despacho este mismo año, las cuales fueron rechazadas por la mayoría de los consejeros electorales.

Pero en la sesión privada que se realizó este martes, nuevamente su propuesta no alcanzó los 8 votos necesarios para avanzar, por lo que el punto fue retirado del orden de la sesión programada para el jueves 21 de diciembre y la disputa se trasladará hasta enero.

Antes, también fue rechazada dos veces la propuesta de que la secretaría ejecutiva fuera ocupada por Flavio Cienfuegos, tras la renuncia de Edmundo Jacobo, quien dimitió al término del periodo de Lorenzo Córdova Vianello al frente del INE. También fue rechazado Roberto Carlos Félix López.

Y es que, desde hace meses están vacantes las direcciones ejecutivas de Administración, de Capacitación Electoral y Educación Cívica, de Organización Electoral, de Prerrogativas y Partidos Políticos, del Registro Federal de Electores y del Servicio Profesional Electoral Nacional.

A ellos se suman las unidades técnicas de lo Contencioso Electoral, de Fiscalización, de Planeación, de Servicios de Informática y de Vinculación con los Organismos Públicos Locales.
Además, esta misma semana renunciaron al Instituto el coordinador general de la unidad técnica de Servicios de Informática y su director de Sistemas, así como la encargada del despacho de la dirección ejecutiva del Servicio Profesional Electoral Nacional.

La presidenta del INE insistió en que continuará el diálogo para buscar primero designar a los encargados de despacho como titulares y luego pasar a otros cargos pendientes y rechazó que haya un “juego de vencidas” al interior del organismo electoral.

Insistió en que la falta de estos cargos no pone en entredicho las actividades del INE de cara a las elecciones federales de 2024, pues el calendario previsto se ha cumplido de manera ininterrumpida.

Dos bloques enfrentados

Y es que, el consejo general está dividido en dos bloques, uno de cuatro consejeros afines de Guadalupe Taddei, y otro de seis consejeros a los que se identifica como herencia de Lorenzo Córdova. La fricción entre ambos bandos ha llegado a tal grado que el intercambio de acusaciones ya se hace de manera pública.

El bloque afín a Taddei está conformado por ella misma, Uuc-Kib Espadas, Jorge Montaño, Norma de la Cruz y Rita Bell López. En este sentido, el consejero Espadas aseguró que los consejeros que se han opuesto constantemente a las propuestas de Taddei, “persiguen el fantasma del morenismo”

En el otro bloque, al que identifican con el ex presidente del INE, Lorenzo Córdova, están Jaime Rivera, Claudia Zavala, Carla Humphrey, Dania Ravel, Arturo Castillo y Martin Faz, que han votado en contra de las propuestas de la consejera presidenta.

Urge ONGS destrabar paralisis

A su vez, los integrantes del Acuerdo Nacional por la Integridad Electoral, conformado por 35 organizaciones de la sociedad civil, urgió al INE nombrar a los titulares de la secretaría ejecutiva y demás áreas clave que están vacantes desde hace ocho meses.

Advirtieron que la incompleta conformación de la autoridad electoral es un foco rojo que pone en duda su capacidad operativa para cumplir a cabalidad y con profesionalismo sus tareas, de cara a las elecciones más importantes de la historia, lo que hace indispensable la integración completa de todos los cargos.