La ceremonia de entrega de tres mil 500 testamentos se transformó en un discurso aclaratorio por parte del jefe de Gobierno, Martí Batres Guadarrama, para señalar que su administración no cometió el error de activar la alerta sísmica este viernes después de mediodía, sino que había sido el Centro de Instrumentación y Registro Sísmico, por lo que deslindaba a su administración de lo sucedido.

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Después de pedir a las personas de 65 años en adelante para que se sumen al programa de Jornadas Notariales para que aquellos que así lo deseen puedan hacer el trámite de manera gratuita para no dejar intestado su patrimonio, Batres Guadarrama dijo que después de que sonó la alerta sísmica comenzó a llegar información de ciudades como Acapulco, Chilpancingo, Puebla y Toluca, lo que provocó información que no correspondía, argumentó.

“Ayer (viernes) sonó la alerta sísmica y no hubo temblor, pero inmediatamente que sonó la alerta empezaron a llegar informaciones de que había sonado también en otros estados, que sonó en Guerrero, es más les voy a decir las ciudades: sonó en Acapulco, Chilpancingo, en Cuernavaca, en Puebla, en Toluca, sonó la alerta sísmica y provocó informaciones que no correspondían a la realidad. Ese es un error del CIRES, Centro de Instrumentación y Registro Sísmico, Asociación Civil”.

Al advertir que el error de que haya sonado la alarma como la desinformación que se generó, “es un error de esta asociación civil”, dijo que CIRES envió un documento a Laura Velázquez, coordinadora Nacional de Protección Civil en el que explicaba que “estaba haciendo un procedimiento habitual para probar los equipos rumbo al simulacro del 19 de septiembre y luego dice que durante ese ejercicio, por error, dice el CIRES, omitieron desconectar de la red de cómputo el equipo que transmitió los avisos por sismo simulado. Aquí ellos piden disculpas y lamentan este incidente, que afecta porque mucha gente piensa que sí hay un sismo y se preocupa”.