Gabriela Agúndez, de las lesiones a renacer en Singapur 2025 con la mira en Los Ángeles 2028: “Sueño con volver a un podio olímpico”

Gabriela Agúndez, de las lesiones a renacer en Singapur 2025 con la mira en Los Ángeles 2028: “Sueño con volver a un podio olímpico”, tras lograr plata en sincronizados junto a Alejandra Estudillo.



Foto: Martín Avilés

La mañana del 28 de julio, Gabriela Agúndez despertó con un presentimiento. Habían pasado nueve meses desde que se sometió a una artroscopia en la muñeca y una cirugía por una rotura de ligamento en la rodilla. Antes, la nacida en La Paz, Baja California Sur, había quedado fuera del podio —en individual y en sincronizados— en la plataforma de 10 m de París 2024. Desde entonces lidió con lesiones y la incertidumbre de quedar a la deriva por el retiro de Alejandra Orozco. Y a pesar de las vicisitudes, aquella corazonada se convirtió en presagio.

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Fue en febrero de este año cuando el prestigioso entrenador de clavados, Iván Bautista, confirmó que Alejandra Estudillo sería la encargada de tomar la estafeta de Orozco para competir al lado de Agúndez. Desde entonces, comenzaron a prepararse con otro nuevo problema: la distancia. La joven de 20 años entrenaba en la Universidad de Texas, mientras la de 25, lo hacía en Guadalajara.

En la víspera del Campeonato Mundial de Deportes Acuáticos Singapur 2025, ambas concentraron en la Perla Tapatía con un mes de antelación y fue así como, en arduas sesiones, lograron adaptarse una a la otra y conseguir la medalla de plata en plataforma sincronizada femenil contra todo pronóstico.

“En la mañana, cuando me levanté el día de mi competencia, yo dije ‘confío, confío en mi preparación, en todo el proceso que he llevado; confío en mi trabajo, en mi equipo, en mi pareja (Estudillo) de sincronizados’. Yo tenía un buen presentimiento y lo dije desde que estaba en Guadalajara entrenando. Yo decía ‘tengo un buen presentimiento de esta competencia, siento que nos va a ir bien porque estamos entrenando un montón, estamos disfrutando, se están haciendo las cosas bien’”, dice Agúndez en exclusiva con OVACIONES.

“Lo habíamos decretado y esa mañana que me desperté, que me levanté de mi cama, que me estaba arreglando para irme a la alberca, yo dije ‘hoy va a ser un buen día’, creo que en ese momento yo ya lo traía en la mente que todo nos iba a salir bien”, refuerza con una radiante sonrisa mientras sostiene esa medalla de plata en una mano y el bronce conseguido en la misma prueba de sincronizados de Tokio 2020 con Ale Orozco.

Foto: Martín Avilés

Con su aporte, la selección nacional de clavados logró en Singapur una histórica actuación al cosechar el máximo número de medallas para el país en una justa de esa índole, luego de sumar una medalla de oro, cuatro insignias de plata y dos metales de bronce. Un logro que le devolvió el brillo a Gaby, cuyo renacer deportivo se gestó tras esa corazonada.

“Me siento orgullosa. Honestamente me siento muy orgullosa de haber sido parte de esta selección que logra esta actuación histórica, me siento contenta de haber aportado con mi granito de arena para este resultado, creo que cada esfuerzo, cada medalla ganada por cada uno de nosotros contribuyó para que se diera este resultado y habla muy bien del trabajo que hemos venido haciendo cada quien para México y para nuestras competencias”, presume.

La sudcaliforniana fue paciente a pesar del malestar que le aquejó desde los meses previos a la pasada justa veraniega. Con ayuda de la fisiatra Mariana Oble, integrante de su equipo, y de la doctora Andrea Campos, realizó terapias que le ayudaron a competir mientras guardaba silencio para no encender alarmas que causaran mayor eco en su ya de por sí complicado entorno, en el que ya de por sí, no contaba con un seguro médico de gastos mayores, luego de congelarse los apoyos económicos para los deportistas acuáticos tras el desconocimiento de la World Aquatics hacia la entonces Federación Mexicana de Natación (FINA).

“Sí, fue difícil el proceso de sobrellevar todo el tema de la cirugía, regresar a entrenar y fue todo un proceso bastante complicado, cansado, desgastante y también doloroso. Físicamente fue doloroso el tema de recuperar los rangos de movilidad, recuperar la fuerza, mentalmente hablando, esta incertidumbre que hay entre si voy a lograr o no voy a lograr, estar a tiempo, estar lista, recuperar mi nivel, pero hoy en día puedo decir que me siento muchísimo más fuerte, me siento más como yo misma. Estoy contenta de estar nuevamente en los escenarios internacionales”, confiesa.

Para la paceña, ese lapso de incertidumbre y temor, pudo sobrellevarlo con esa fortaleza física y mental que la acompaña en cada uno de sus saltos. Además de un consejo que se le quedó grabado desde pequeña y lo aplica tanto en su vida personal como en lo profesional.

“No sé si aplica para el deporte, estoy 100% segura que aplica para la vida y se me quedó muy consciente. Que me ocupe por las cosas que están en mi control, las cosas que están fuera de mis manos, sí, pues uno puede preocuparse pero no puedes poner tu atención o tu preocupación o dejar que influya tanto en ti, sí, es algo que tú no puedes controlar, que uno se debe de ocupar por las cosas que están dentro de nuestro alcance y que estén en nuestras manos, a mí me ha ayudado mucho”, comparte.

Ahora, tras emerger de entre sus propias cenizas para volver a volar desde esa plataforma a la que hizo su hábitat natural, Agúndez se enfoca en trabajar para intentar saldar esa cuenta pendiente que tiene consigo misma tras no poder competir en su mejor forma en París debido a las lesiones.

“Lo que busco en Los Ángeles 2028 es una medalla. Yo sueño, en verdad, sueño con estar nuevamente en un podio olímpico colgándome una medalla. Quiero poner como prioridad ambas pruebas, quiero ir en sincronizados con Ale Estudillo, hemos hecho un buen trabajo, el camino es largo, son muchas competencias pero sé que seguiremos preparándonos para buscar esa plaza olímpica y en el caso de individual también. En Tokio fui cuarta, en París fui quinta y lo que busco es eso, esa satisfacción de también estar nuevamente peleando en la prueba de individual, es un compromiso que tengo conmigo misma, tengo el sueño de estar en un podio olímpico individual”, finaliza.