El gobierno de la Ciudad de México anunció que inició con el procedimiento para comprar o expropiar lo que fue la sede de la República Española en México, con el objetivo de construir un “Sitio de Memoria Histórica”.

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Al encabezar la ceremonia de conmemoración del 85 aniversario del exilio español, el jefe de Gobierno, Martí Batres Guadarrama acompañado por la secretaria de Relaciones Exteriores, Alicia Bárcena, el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, anunció lo anterior al señalar que el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador se identifica con los programas del cardenismo.

“Hoy en día, los Gobiernos de la cuarta transformación, del Gobierno de la República que encabeza el licenciado Andrés Manuel López Obrador, el Gobierno de la Ciudad de México, buscamos basarnos en los principios del bienestar y la democracia. Nos identificamos profundamente con los programas del cardenismo y de la República Española y advertimos al mundo también sobre los graves riesgos de autoritarismo, pérdida de derechos, libertades y de protección social que entrañan las derechas en el mundo”.

Batres Guadarrama, desde el Salón de Cabildos del gobierno capitalino, al hacer un recuento de la historia, señaló que en la “España republicana se buscaba enterrar un viejo régimen rancio, conservador, caduco, autocrático, se sancionó una Constitución muy avanzada para su época, parecida a la mexicana de 1917, y con las nuevas normas constitucionales, las mujeres obtuvieron el derecho a votar; se instauró el matrimonio civil, la posibilidad del divorcio, se reconocieron iguales derechos a todos los hijos nacidos dentro o fuera del matrimonio, el gobierno se hizo cargo de los cementerios, se eliminó la partida del presupuesto”.

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Consideró que en un mundo donde privaba el autoritarismo, el racismo, la xenofobia, y el colonialismo, el general Lázaro Cárdenas, ya que “brillaba por su naturaleza humanista, social, humanista, social, igualitaria, democrática..

Dijo que tal vez pudo haber visto Cárdenas “lo mejor de liberalismo de la Reforma de Juárez y también lo mejor del programa social de la Revolución Mexicana; simpatizó con la España republicana y la apoyó decididamente frente a la pasividad o traición de potencias del mundo”.

Por su parte, el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano señaló que el gobierno de México, en ese momento, además de tener un acto humanista y fraterno, “cumplió de manera estricta con los compromisos internacionales que el país había firmado en aquella época”.

Al recordar que a bordo del barco Sinaia al Puerto de Veracruz llegaron científicos, que enriquecieron la vida universitaria, impresores, entre otras especialidades, señaló que, pese a que a las personas exiliadas todavía siguen siendo rechazadas, ellos permiten enriquecer al país al que llegan.

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“Esto es un fenómeno que sucede en todas partes, aunque en ciertos momentos pueden ser rechazados por las sociedades de acogida, enriquecen a los países que los reciben y se enriquecen de los países que los reciben”.

Finalmente, Cárdenas Solórzano al asegurar que actualmente nadie quiere registros de personas exiliadas por las guerras, dijo esperar que en donde se registran estos fenómenos sean apoyados como México lo hizo con los españoles.