Checo Pérez había calculado durante el parón otoñal que para el Gran Premio de Brasil, finalmente se notarían positivamente las adecuaciones que Red Bull Racing le hizo a su RB20. Luego de una complicada carrera en el Autódromo Hermanos Rodríguez de México, el azteca deberá dar rápidamente vuelta a la página con tan solo cuatro carreras por disputarse en el calendario de la temporada 2024 de la Fórmula 1.
Es ahora o nunca para el equipo de las bebidas energéticas si es que quiere repetir su título en el Campeonato Mundial de Constructores, donde es actualmente tercero con 512 puntos, detrás del líder Mercedes y sus 566, así como de Ferrari, que es segundo con 537 unidades. La tensión va en aumento con Lando Norris en plena persecución sobre Max Verstappen, con quien reducir su diferencia en el Campeonato Mundial de Pilotos en una fase de vida o muerte.
Verstappen acumula 10 carreras sin una victoria
El neerlandés llega a São Paulo como líder con 362 puntos, seguido por el británico de McLaren con 315; en tanto, Charles Leclerc es tercero con 291. El problema para el piloto tricampeón mundial, de 27 años de edad, es que acumula 10 carreras sin una victoria, por lo que Lando ve más factible que nunca una eventual remontada con la que sacuda la máxima categoría del deporte motor.
La debacle de Sergio Pérez ha sido un poco más alarmante que la de ‘Mad Max’, ya que el tapatío de 34 años de edad suma 15 carreras fuera del podio y es octavo con solo 150 puntos. Y entre las múltiples voces que claman su salida de Milton Keynes, el azteca ha sido paciente y mentalmente fuerte para poder mantenerse ecuánime en esta batalla psicológica que lidia no solo fuera, sino dentro de un equipo que comenzó a colapsar desde sus entrañas desde principios de temporada.
“Todo está relacionado y todo está relacionado con que seamos fuertes. Queremos volver a estar juntos como un equipo. Creo que esa es la principal prioridad del equipo y ahí es donde está el foco de atención. No estamos contentos con el ritmo actual y todos queremos mejorar”, indicó el mexicano en la previa de la carrera en el Autódromo José Carlos Pace, donde remarcó que “es así de sencillo”, en alusión a su necesidad de resultados positivos para resurgir.
Durante el Gran Premio de la Ciudad de México, el jalisciense dejó escapar unidades importantes al finalizar en la parte de atrás luego de un incidente con el imprudente Liam Lawson de la satelital escudería Racing Bulls, no obstante, su convicción por subir al podio de nueva cuenta en el año sigue intacto.
“Básicamente, sólo quiero maximizar el potencial. La semana pasada perdimos algunos buenos puntos. Realmente espero que tengamos opciones de subir al podio, así de simple. Sólo intento trabajar con el equipo para mejorar el coche y ser más competitivos. Ha habido un poco de tiempo para digerir. Todo lo que puedo decir es que la carrera se veía muy bien para los dos, en ese momento, estando en la estrategia alternativa”, abundó el de Guadalajara, Jalisco.
Para su coequipero neerlandés, todo pasa por no cometer un solo error en lo que resta del año para amarrar el tetracampeonato. Norris tiene una diferencia de 47 puntos con Verstappen y cada vez parece menos probable que el piloto británico pueda coronarse. El número promedio de puntos que necesita para reducir la brecha aumentó y con cuatro Grandes Premios y dos carreras sprint restantes en el calendario, prácticamente necesita que el de Hasselt, Bélgica, tenga algún tipo de abandono.
Norris necesita sacar 12 puntos de ventaja sobre Max cada fin de semana. Incluso si Norris gana las cuatro carreras que restan, Verstappen puede salirse con la suya si termina tercero en ellas. Si Norris termina segundo en todos los Grandes Premios, necesitará que ‘Mad Max’ termine alrededor del sexto o séptimo lugar, según su resultado en las carreras sprint y los puntos de bonificación por vuelta rápida. Por ello, Red Bull Racing debe tener un cierre perfecto con sus dos pilotos si desea al menos prolongar un año más su reinado.