Antoine Griezmann, figura emblemática del fútbol francés, ha anunciado su retiro de la selección nacional después de una década de éxitos y momentos memorables. Con 137 partidos disputados y 44 goles anotados, el delantero del Atlético de Madrid deja un legado imborrable en la historia de Les Bleus.

Una carrera internacional llena de logros

Griezmann debutó con la selección absoluta el 5 de marzo de 2014, en un partido amistoso contra Países Bajos. Desde entonces, se convirtió en una pieza fundamental del equipo dirigido por Didier Deschamps, contribuyendo de manera decisiva a los éxitos de Francia en los últimos años.

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El punto culminante de su carrera internacional llegó en 2018, cuando fue parte integral del equipo que se coronó campeón del mundo en Rusia. Su versatilidad táctica y su capacidad para crear juego fueron cruciales para el triunfo de Les Bleus en el torneo más prestigioso del fútbol.

El impacto de Griezmann en el fútbol francés

Más allá de las estadísticas impresionantes, Griezmann dejó una huella indeleble en el estilo de juego de la selección francesa. Su capacidad para adaptarse a diferentes posiciones y su visión de juego lo convirtieron en un jugador irreemplazable para Deschamps.

“Vestir esta camiseta ha sido un honor y un privilegio”, expresó Griezmann en su comunicado de despedida. “Desde marzo de 2014 y hasta el pasado mes de septiembre, tuve la oportunidad de vivir momentos increíbles junto a compañeros de equipo excepcionales. Compartimos victorias que quedarán grabadas para siempre en nuestra memoria”.

La decisión de Griezmann de retirarse de la selección a los 33 años sorprendió a muchos, considerando su reciente participación en la Eurocopa 2024. Sin embargo, el jugador expresó su deseo de “dejar paso a la nueva generación”, reconociendo la importancia de la renovación en el equipo nacional.

El legado de Griezmann y el futuro de la selección francesa

La partida de Griezmann marca el fin de una era dorada para el fútbol francés. Su combinación de talento, liderazgo y espíritu de equipo será difícil de reemplazar. No obstante, su retiro también abre la puerta a nuevos talentos emergentes que buscan dejar su marca en la selección.

El último partido de Griezmann con la camiseta de Francia fue el 9 de septiembre pasado, en una victoria por 2-0 contra Bélgica en Lyon. Aunque entró como suplente en los últimos minutos, su presencia en el campo simbolizó el cierre de un capítulo brillante en la historia del fútbol francés.

La Federación Francesa de Fútbol y sus compañeros de equipo han expresado su gratitud y reconocimiento por la contribución de Griezmann al éxito de la selección. Su partida deja un vacío significativo, pero también inspira a la próxima generación de jugadores franceses a seguir sus pasos y mantener el alto estándar establecido por Les Bleus en la última década.

Mientras Griezmann se enfoca ahora en su carrera con el Atlético de Madrid, los aficionados franceses y del fútbol en general recordarán con cariño sus actuaciones memorables, su dedicación inquebrantable y el papel crucial que desempeñó en llevar a Francia a la cima del fútbol mundial.