El crimen organizado en Guanajuato ha diversificado sus actividades y, además del huachicol, ahora opera con un nuevo ilícito conocido como ‘lechicoleo’, que consiste en la venta de leche adulterada y sustraída de manera ilegal.

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De acuerdo con la Secretaría de Seguridad y Paz del estado, entre septiembre de 2024 y mayo de 2025 se decomisaron 160 mil 800 litros de este líquido, que en realidad estaba mezclado con agua u otras sustancias no aptas para el consumo humano. Esta práctica representa un riesgo directo para la salud, especialmente en niñas, niños y personas vulnerables.

Además del impacto sanitario, el delito genera pérdidas económicas que superan los 13 millones de pesos mensuales, afectando al sector agroalimentario y a productores locales.

Uno de los operativos más relevantes se realizó en La Calera, Irapuato, donde fueron detenidos Francisco “N” (30 años) y Ernesto “N” (49 años). En el lugar se aseguraron pipas, una máquina extractora, siete tinacos con capacidad de mil 200 litros y 20 tambos de 200 litros.

En abril, otro golpe al ‘lechicoleo’ permitió asegurar 66 mil litros de leche irregular, vehículos, dinero en efectivo y equipo para trasvase. Durante el operativo en la carretera federal 45D, tres personas fueron detenidas mientras intentaban descargar el producto.

Las investigaciones apuntan a que los involucrados desviaban leche legítima recolectada en zonas rurales, sustituyéndola con agua antes de venderla. Se estima que se extraían hasta 20 mil litros diarios, comprometiendo la calidad, higiene y competitividad del sector lácteo.