POR JESUS TEPEPA
Dentro de la inmensa gama de sentires que habitan en el interior del ser existe uno -que dicen los eruditos- mueve la mundo, se llama amor… Wiplash plasma en versos una de las maneras con Aprendiendo a Amar.
“Aprender a amar es un instinto al saber aceptar que no todo es perfecto o que incluso en ocasiones se puede volver repetitivo -en caso de amor con pareja-; tambien es una prueba porque para saber amar se debe respetar”.
Suele suceder que se vierten conceptos de todo tipo sin estar involucrado.
“La mayoría opinamos sobre otros automáticamente y sacamos conclusiones, al estar en pareja creemos que ya aprendimos lo que funciona o no con compatibilidad y saber que cada quien tiene una vida”.
Los vericuetos del amor en ocasiones parecen inescrutables.
“Puede llegar a ser un verdadero crucigrama sentimental porque las emociones pueden atraparnos, debemos tener la capacidad de captar cuando hay que dejarlas en el momento de partir”.
La ofuscación puede conducir hacia el precipicio.
“Se puede razonar, meditar, tomar las cosas con calma y de ahí partir para saber que no es bueno para nosotros mismos”.
Sin ir más allá solamente recordando, alguna vez se dijo: amaos los unos a los otros.
“Como humanidad no nos amamos cada quien está viviendo dentro de su propio universo”.
Tal vez en un proceso evolutivo se cambie.
“Eventualmente esperamos deje de ser así y vernos como seres colectivos”.
¡Ay el amor en todos sentidos! una ruleta inerminable.
Fotos: Cortesía Iván Díaz Nájera
