La presidenta Claudia Sheinbaum afirmó que la advertencia del gobierno peruano sobre la posible intervención en la Embajada de México en Lima para detener a Betssy Chávez sería una violación directa a la soberanía mexicana y que cualquier irrupción “violaría todas las leyes internacionales”.

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Una entrevista del presidente de Perú, José Jerí, con El Comercio, agudizó la crisis diplomática al señalar que “si se tiene que ingresar a la embajada mexicana, se hará”, poniendo en riesgo la protección establecida por la Convención de Caracas.

La presidenta recordó que el derecho de asilo está reconocido por los instrumentos de derechos humanos y las normas diplomáticas, y que una acción unilateral reproduciría el precedente del asalto a la Embajada en Ecuador, generando un conflicto jurídico regional.

Además, la mandataria destacó que, aunque México mantiene diferencias con Perú, estas deben resolverse bajo la legalidad internacional para evitar que tensiones políticas deriven en actos de fuerza que violen obligaciones multilaterales.

Sheinbaum explicó que la protección otorgada a Betssy Chávez responde al asilo político, y reiteró que su gobierno no discutirá ninguna solicitud de captura mientras la persona permanezca bajo resguardo diplomático.

Recordó que México concedió la condición de asilada conforme a la Convención de Caracas, y sostuvo que cualquier intervención “estaría fuera de toda norma” y sería considerada “muy grave”, porque las sedes diplomáticas son inviolables y deben ser respetadas aun en contextos de ruptura de relaciones.

La mandataria expuso que Perú rompió vínculos diplomáticos con México, pero subrayó que ello no autoriza a intervenir una representación extranjera, ya que las diferencias políticas no pueden modificar obligaciones consulares ni diplomáticas.

Advirtió que Perú enfrentaría repercusiones multilaterales si concretara una acción contra la embajada, debido a que se trataría de un acto que transgrede la estabilidad jurídica regional y el respeto a la integridad de las misiones diplomáticas, por lo que México insiste en que el camino adecuado es el diálogo.

Sheinbaum recordó el asalto a la Embajada de México en Ecuador y lo calificó como una violación grave de normas fundamentales, reiterando que la postura mexicana se mantiene en apego al derecho internacional.

Finalmente, subrayó que su gobierno busca evitar que episodios similares se repitan, exhortando a Perú a descartar cualquier intervención y a privilegiar la vía diplomática, ya que el asilo es un principio sin excepciones.