Durante el segundo trimestre de este año –abril a junio-, las cifras de oferta y demanda indican que el consumo privado se contrajo, en tanto que la demanda externa prácticamente no se movió, lo que confirmó la ralentización de la economía de México.

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Ello, luego de que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), dio a conocer los Indicadores Trimestrales de la Oferta y Demanda y del Ahorro Bruto del segundo trimestre de 2024, en donde la demanda agregada, igual a la oferta agregada, se contrajo 0.4% con respecto al trimestre previo, que creció 1.2% trimestral.

Con respecto a su comparación con el mismo periodo del año 2023, la oferta y demanda se desaceleraron, al observar un crecimiento de 0.9% durante el segundo trimestre de este año, luego de que avanzó 2.4% anual en el trimestre inmediato anterior.

Al cierre del segundo trimestre de este año, el rubro de demanda más fuerte fue el de consumo de gobierno e inversión fija bruta, al avanzar de manera trimestral 0.8 y 0.4%, respectivamente.

Según los datos de los indicadores trimestrales, en los últimos 12 meses los mismos rubros crecieron 1.9 y 4.6%, en ese orden.

En tanto, el consumo privado cayó 0.6% en el periodo de abril a junio del presente año con respecto al primero, por lo que sería su primer descenso en 15 lecturas trimestrales (segundo trimestre de 2020, cuando inició la pandemia por Covid-19).

El INEGI señaló que la demanda externa restó al producto interno bruto (PIB), que apenas creció 0.2% trimestral y 1.0% anual.

Asimismo, las exportaciones cayeron 0.2% trimestral, luego de dos trimestres de avances; y con respecto al segundo trimestre de 2023 cedieron 3.6 por ciento.

Por lo que toca a la oferta, las importaciones de bienes y servicios tuvieron un tropiezo de 2.5% trimestral, el primer retroceso en dos trimestres, y una fuerte desaceleración anual a 0.5%, luego del repunte de 3.8% previo.

Con cifras originales, sin ningún proceso estadístico, la oferta y demanda creció 2.4% anual en el primer semestre de 2024, apoyada por la inversión que avanzó 7.7% en el periodo de referencia; mientras que el consumo privado subió 3.5% y el consumo de gobierno, 2.1 por ciento.

Asimismo, destaca la caída en las exportaciones de 4.6% anual en la primera mitad de este año; mientras que las importaciones aumentaron 3.5 por ciento. Así, el PIB creció 1.8 por ciento anual.

Por lo que toca al Indicador Trimestral del Ahorro Bruto (ITAB) representa la parte del ingreso generado en la producción, interna o exterior, que no se gasta en bienes y servicios de consumo final; éste permite financiar la adquisición de activos por parte de los agentes económicos.

En el segundo trimestre de 2024 y con cifras desestacionalizadas, el ahorro bruto, a precios corrientes, aumentó 0.6%, con relación al trimestre previo.

El ahorro en la economía interna creció 3.9% a tasa trimestral y el financiamiento proveniente del exterior disminuyó 65.2 por ciento, puntualizó el Instituto.