Este miércoles comenzó la obra de reconstrucción de los puentes vehiculares de la Alameda Oriente, ubicados en la zona limítrofe entre el municipio de Nezahualcóyotl y la Ciudad de México. La inversión total del proyecto es de mil 695 millones de pesos, de los cuales 267 millones serán ejercidos durante el año 2025 y la intervención forma parte del Plan Integral para el Desarrollo del Oriente del Estado de México, impulsado por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo en coordinación por los gobiernos del Estado de México y de la Ciudad de México, Delfina Gómez y Clara Brugada, respectivamente.

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El proyecto contempla la demolición total y reconstrucción de dos estructuras: un puente de aproximadamente 500 metros de longitud con dirección al Estado de México, cuya conclusión está prevista para mayo de 2026, y otro de 700 metros con dirección a la Ciudad de México, programado para octubre de 2027. Ambos puentes contarán con tres carriles de circulación y cimentación profunda de entre 40 y 50 metros.

La demolición se realizará sin uso de explosivos, con recuperación de materiales para reciclaje y reutilización, para rehabilitar la vía en la que diariamente transitan alrededor de 65 mil vehículos y que el puente conecta con la carretera federal México-Puebla, la autopista Peñón-Texcoco, el Circuito Exterior Mexiquense y vialidades hacia Ecatepec.

El secretario de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes del Gobierno de México, Jesús Antonio Esteva Medina, informó que esta obra forma parte de un paquete de 20 puentes considerados en el plan del oriente, así como de una estrategia federal que incluye obras de transporte público, movilidad y espacio público. Detalló que la inversión para transporte público asciende a 3 mil millones de pesos, para movilidad, 6 mil millones, mientras que para senderos es de por lo menos 3 mil millones que se ejercerán entre el 2025 y 2027.

Indicó que el gobierno federal trabaja en coordinación con los gobiernos del Estado de México y de la Ciudad de México, así como con los municipios, y que el modelo de intervención incluye repavimentaciones, conservación de vialidades, ampliación del Mexibús Línea 3, trolebús Ixtapaluca, programas de chatarra de vehículos y construcción de senderos seguros con intervención en luminarias, banquetas, pavimento y arte urbano. También se contemplan acciones en educación, con siete planteles de nivel medio superior a construirse en 2025 y uno más en 2026.

Señaló que el objetivo de estas obras es mejorar las condiciones de vida de la población mediante infraestructura pública, y añadió que una de las características de los gobiernos de la Cuarta Transformación es estar cerca de la ciudadanía.

Indicó que la presidenta de la República le pidió transmitir un saludo y reafirmar el compromiso del Gobierno de México con la región oriente del Estado de México.

Durante su intervención, la gobernadora del Estado de México, Delfina Gómez Álvarez, afirmó que se trata de una obra prioritaria para salvaguardar la integridad de las personas que transitan por la zona.

Explicó que los puentes Alameda Uno y Alameda Dos resultaron dañados por los sismos de 2017, y que su reconstrucción facilitará la movilidad y conectividad con la Ciudad de México, así como con autopistas y municipios cercanos, incluyendo Texcoco.

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Recordó que el 2 de julio asistió a la presentación del Plan Integral para el Oriente en Palacio Nacional, y que dicho plan contempla 121 obras y acciones en diez municipios mexiquenses, con una inversión conjunta de 76 mil 786 millones de pesos por parte de los gobiernos federal, estatal y municipales.

Detalló que este esfuerzo tiene carácter transversal, con participación de diez dependencias federales, y está dirigido a atender una deuda histórica relacionada con condiciones de pobreza y marginación.

Indicó que, además de la reconstrucción de los puentes, el plan incluye acciones en salud, educación, seguridad, infraestructura hidráulica, vialidades y servicios públicos. Señaló que esta obra beneficiará directamente a más de un millón de habitantes del oriente del Valle de México, y reiteró el agradecimiento al Gobierno de México por incluir esta región en su estrategia nacional.

Mencionó que este puente había sido cerrado desde 2021, y que la ciudadanía tenía la expectativa de que algún gobierno lo atendiera y, “tuvo que llegar una mujer con sensibilidad para poder atender estas necesidades que por muchos años no se habían visto”, en referencia a la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo.

Por su parte el coordinador general del Instituto Nacional para el Federalismo y el Desarrollo Municipal, Armando Quintero Martínez, destacó que el plan del oriente contempla un total de 122 obras que se realizarán a lo largo del sexenio federal, en coordinación con el gobierno del Estado de México, los municipios y el gobierno de la Ciudad de México.

Señaló que se trata de un compromiso orientado a atender causas estructurales en materia de salud, educación, movilidad, vivienda, deporte, cultura y seguridad.

En tanto, la jefa de Gobierno, Clara Brugada Molina, señaló que esta obra no solo unirá territorios, sino también familias, proyectos, trabajo y población. Expresó que con esta intervención se busca garantizar la conectividad cotidiana entre comunidades que atraviesan límites administrativos entre municipios y alcaldías.

Indicó que este es uno de los 20 puentes considerados dentro del plan del oriente, con el objetivo de lograr la conectividad entre el Estado de México y la Ciudad de México.

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Indicó que las 121 acciones del plan impactan a la zona metropolitana y añadió que la conectividad garantiza movilidad, ahorro de tiempo y mejora en los traslados cotidianos de la población que vive en municipios como Nezahualcóyotl, Chimalhuacán o Ecatepec.

Brugada Molina dijo que el 50 por ciento de las personas usuarias del Metro provienen del Estado de México, y que el costo del pasaje se mantiene subsidiado como parte de la política pública de movilidad y, finalmente, reiteró la disposición del gobierno capitalino para apoyar los proyectos metropolitanos.