De nueva cuenta, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, reiteró que las reformas a la Ley Federal de Telecomunicaciones y otras que se han avalado recientemente no son para espiar y está claramente que solo se podrá vigilar a personas con orden judicial.

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Al responder a las críticas de la oposición y de organizaciones civiles que han calificado las recientes modificaciones legales como una ley espía, insistió en que la oposición falsea la información.

“Es falso, es mentira que las leyes aprobadas tengan que ver con que el Estado va a espiar. Se miente deliberadamente. El gobierno no va a espiar a nadie, como nos espiaron a nosotros”, ante lo que consideró una tergiversación de los objetivos de su administración.

Enfatizó que el artículo 16 constitucional garantiza la inviolabilidad de las comunicaciones privadas y que ninguna intervención puede realizarse sin orden judicial, salvo en casos excepcionales previstos por la ley, como la búsqueda de personas desaparecidas.

“Nosotros fuimos víctimas de espionaje. No vamos a repetir esas prácticas. Lo que estamos haciendo es fortalecer la capacidad del Estado para proteger a la ciudadanía, no para vigilarla”, subrayó.

También explicó que la CURP con datos biométricos no representa una novedad, ya que desde hace años se utiliza como número oficial de identidad en múltiples trámites. Lo que cambia, dijo, es la creación de una base de datos única que evitará duplicidades, fraudes y facilitará el acceso a servicios públicos.

El artículo 16 constitucional dice que las comunicaciones privadas son inviolables y la ley sancionará penalmente cualquier acto que atente contra la libertad y privacidad de las mismas. Sólo la autoridad judicial federal, a petición de la autoridad federal que faculte la ley o del titular del Ministerio Público de la entidad federativa correspondiente, podrá autorizar la intervención de cualquier comunicación privada.