La Secretaría de Gobierno de la Ciudad de México instaló el Consejo Consultivo para el Ordenamiento en la Vía Pública en el Centro Histórico, con el propósito de coordinar la planeación, regulación y recuperación del espacio urbano en esta zona. El acuerdo establece la creación de un órgano permanente que articule a autoridades, academia, sector empresarial y sociedad civil para fortalecer la gestión del espacio público.

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El Consejo tendrá la responsabilidad de definir estrategias y lineamientos que permitan ordenar el comercio en vía pública, equilibrar el desarrollo económico con la preservación del patrimonio histórico y garantizar condiciones adecuadas de convivencia para quienes transitan y habitan el Centro Histórico. El enfoque incluye evitar la estigmatización, plantear alternativas viables y construir soluciones de largo plazo.

Durante la presentación, el secretario de Gobierno, César Cravioto Romero, destacó que el uso del espacio público implica múltiples derechos y exige una visión colectiva. Señaló que el acuerdo se desarrollará mediante diálogo y consenso, pero con firmeza institucional para hacer cumplir los acuerdos alcanzados, poniendo por delante el interés común sobre los intereses particulares.

Por su parte, el subsecretario Adolfo Llubere Sevilla señaló que el acuerdo plantea una estrategia integral para atender la problemática del comercio en vía pública, con el objetivo de equilibrar los derechos de comerciantes, establecimientos formales, vecinos y transeúntes.

Explicó que el Consejo permitirá construir criterios comunes para ordenar las calles, evitar conflictos, fortalecer la movilidad peatonal y garantizar condiciones de convivencia y aclaró que la instalación del órgano no detiene las acciones ya en marcha y llamó a avanzar en acuerdos que aseguren un espacio seguro y funcional.

El acuerdo también establece la conformación de tres comisiones de trabajo —jurídica, de ordenamiento y de patrimonio— encargadas de elaborar diagnósticos, revisar posibles espacios de reubicación, definir criterios técnicos para el uso de la vía pública y dar seguimiento a los programas existentes.

En tanto, representantes empresariales, sociales y culturales coincidieron en que este mecanismo permitirá avanzar hacia un Centro Histórico más ordenado, seguro y en armonía para todas las personas.