En un entorno en el que la actividad económica no muestra señales de una mejora importante para el próximo año, tampoco se perciben indicios de un estímulo a la inversión productiva.
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Así lo señaló el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), y advirtió que “limitar la inversión en actividades tan relevantes para impulsar el crecimiento como las de energía, solo abona a la incertidumbre, inhibiendo la llegada de nuevas empresas extranjeras”.
La situación se complica con la aprobación de leyes que “atentan contra la división de poderes, la transparencia y la rendición de cuentas por parte de las autoridades”.
Indicó que eliminar la independencia de las empresas de energía -volviéndolas paraestatales- y la desaparición de órganos independientes, “solo aviva los niveles de incertidumbre en un entorno en el que la economía mexicana es altamente atractiva para invertir gracias al nearshoring”.
En su análisis semanal, aseveró que la perspectiva de Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE), se debilita cuando a pesar de la necesidad de mejorar su operación no se percibe un impulso importante para el próximo año, y limita la participación privada.
Observó que en el Paquete Económico 2025, los recursos destinados a estas empresas públicas del Estado ascienden a 1,009.7 miles de millones de pesos, en donde 54.0% son para la CFE y 46.0% a Pemex.
En este sentido, el organismo señaló que en el caso de Pemex, su gasto previsto es de 464.3 miles de millones de pesos, una disminución en términos reales de 7.5% respecto al Presupuesto de Egresos del 2024, y acusa la importante disminución en momentos en que su operación requiere recursos y nueva tecnología.
A ello se suma el hecho de que el gobierno federal estima el precio promedio del barril de crudo de exportación en 2025 en 57.8 dólares, 12.9 dólares por debajo de lo estimado para 2024 y la plataforma de producción se anticipa en 1.891 millones de barriles por día, mayor a la de 1.877 millones estimada para este año, cuando se está ajustando a la baja la producción.
La plataforma de exportación se estima en 892 mil barriles diarios para el próximo año, respecto a la de 900 mil de esta anualidad.
Empero, Pemex seguirá recibiendo apoyo del gobierno por medio de la Secretaría de Energía, que tiene previstas transferencias por 136.2 miles de millones de pesos para el pago del total de las amortizaciones de deuda de mercado y créditos bancarios adquiridos por la empresa, “aportación sujeta al compromiso de mejorar su balance en la misma cantidad. Estos recursos son 10% menores a los programados para este año”.
El CEESP indica que, todos esos recursos para la petrolera se reducen en 8.1%, por lo que “la urgencia de apoyar a Pemex se aprecia cuando el Presupuesto 2025 plantea un gasto de inversión de 211 mil millones de pesos, menor en 19.3% a lo aprobado para 2024”.
Por lo que toca a la CFE, indica que se contempla un escenario más favorable; se prevé un gasto de 545.5 miles de millones de pesos para 2025, un incremento de 6.0% en términos reales respecto a lo aprobado para 2024.
Además, se plantea una inversión presupuestal de 48.2 miles de millones de pesos para construcción de infraestructura eléctrica, mantenimientos y adquisición de equipo para la generación, transmisión y distribución, 10.6% mayor en términos reales.
Por lo que el trabajo para el actual gobierno no es menor, más aún cuando debe considerarse fundamental una política de energía eficiente que garantice la seguridad en la generación, transmisión y distribución de electricidad y la disponibilidad de hidrocarburos a lo largo de todo el territorio nacional, aspectos que las empresas valoran considerablemente en el proceso de inversión productiva.