Irregularidades e imprevistos, es lo principal que Banamex observa como riesgos significativos en el proceso de elección de jueces y magistrados el próximo 1 de junio de 2025, por la falta de planeación de dicho proceso que forma parte de la reforma al Poder Judicial.

“Será el evento electoral más largo que los mexicanos hayan enfrentado en su historia. Como es fácil advertir, el margen para irregularidades e imprevistos es amplio”, advierte el área de Estudios Económicos del Banco Nacional de México.

En su reporte “Elección judicial avanza con atribulada perspectiva”, Banamex señaló que las múltiples dudas que persisten sobre los preparativos de esta elección, son principalmente relacionadas con la logística y la difusión de resultados.

El documento del área de Estudios Económicos de Banamex destacó que, entre los puntos aún no explicados están que se desconoce cuántas casillas serán instaladas, la distribución de las urnas, el personal necesario para garantizar la secrecía del voto y el tiempo requerido para que los ciudadanos emitan sus 39 o 40 votos previstos.

“A unos días de que cierre 2024, tampoco hay claridad respecto al presupuesto con el que la autoridad electoral contará para realizar estos comicios”, subrayó Banamex, al tiempo que, recordó, la presidenta Claudia Sheinbaum y legisladores de Morena se han opuesto al presupuesto solicitado inicialmente por el Instituto Nacional Electoral (INE), de poco más de 13 mil millones de pesos.

El organismo electoral hizo saber al Senado, en una carta el pasado 20 de noviembre, que no cuenta con los recursos ni el tiempo necesarios para diseñar, imprimir y distribuir las boletas, además de capacitar al personal que supervisará las votaciones.

Por lo anterior, “la organización de esta elección es un reto extraordinario para las autoridades electorales, quienes nunca antes habían enfrentado un evento de esta magnitud”, subrayó Banamex, que no descartó que sería “razonable” suponer que la base electoral de Morena será la más activa en este proceso, guiada por los candidatos respaldados por la presidenta Claudia Sheinbaum, lo que además podría generar percepciones de parcialidad en una elección que debería ser imparcial y estrictamente técnica.