MARTÍN AVILÉS

Foto: Reuters

Dicen que para que la cuña apriete debe ser del mismo palo. James Conner fue elegido por los Pittsburgh Steelers en el Draft de 2017 de la NFL y luego de cuatro temporadas migró a Arizona Cardinals. Tres años después de su salida del equipo de las AFC Norte, el corredor egresado de Pittsburgh Panthers anotó los dos touchdowns que significaron la victoria del conjunto de la NFC Este en su regreso al Acrisure.

Conner corrió para 105 yardas y acarreó en dos ocasiones el ovoide hasta las diagonales para liderar el triunfo de 24-10 de los Cards ante los Steelers, en el que fue su primer juego del año con múltiples anotaciones y, por mucho, una de las más inesperadas sorpresas de la Semana 13 de la campaña 2023. Pittsburgh sufrió diversas lesiones a lo largo del juego, pero las de su quarterback titular Kenny Pickett y el estelar defensivo TJ Watt fueron las más preocupantes de cara al desenlace de la temporada regular.

El equipo acerero había comenzado con el pie derecho el partido al protagonizar un sólido drive de ocho jugadas y 65 yardas recorridas del que la conexión Pickett-Pickens levantó la ilusión entre la fanaticada presente en el Acrisure. Pero la defensiva emplumada pudo detener la embestida y los Steelers tuvieron que conformarse con un gol de campo de Boswell de 29 yardas para inaugurar la pizarra.

Arizona contestó con la misma dosis y una patada de Prater de 51 yardas emparejó los cartones 3-3 para dejar en claro que los Cards no regalarían absolutamente nada. El juego se volvió ríspido y sumamente físico. Tanto, que en un intento de Pickett por llegar a la zona prometida se quedó corto y terminó lastimado del tobillo. Trubisky tomó los controles por el resto del partido, Pittsburgh se la jugó en cuarta oportunidad y pulgadas por anotar, pero se quedó corto y los emplumados elevaron su moral por los cielos.

Murray se enchufó y comandó un drive desde su yarda 1 hasta las diagonales del otro lado del campo tras un avance de 109 yardas a lo largo de 17 jugadas. Fue un pase escopeta del menudo mariscal de campo, quien encontró a McBride en la zona de anotación para dar la vuelta al marcador y mandar el juego al medio tiempo con los ánimos renovados.

El dolor para la Nación Acerera se prolongó gracias a una amenaza de tormenta eléctrica y fuertes vientos, por lo que las autoridades locales decidieron que la reanudación de la segunda mitad se postergara hasta nuevo aviso. Tras la reanudación, la pesadilla continuó para el equipo negro y oro.

El inconsistente Trubisky perdió el ovoide en su propia yarda 24 y el balón fue recuperado por Stills, para dejar al equipo visitante en posición de anotar. Arizona aprovechó el regalo del mariscal de campo y anotó de la mano de un exjugador de Steelers, cuando Conner entró en las diagonales en una segunda oportunidad y gol tras una interferencia de pase de Porter Jr que dejó a los Cards a las puertas de la anotación.

La catástrofe acerera se consumaba a fuego lento, tanto, que con siete minutos en el reloj en el tercer periodo, la lluvia provocó que nuevamente los equipos se fueran a los vestidores por una nueva amenaza de tormenta eléctrica. Tras la reanudación, los Cardinals volvieron a pegar al local con otra anotación. Nuevamente el exsteeler James Conner ingresó a las diagonales, esta vez por el costado izquierdo del tacle para recorrer nueve yardas hasta la zona prometida.

TJ Watt salió del campo cojeando y la guillotina ya rozaba el cuello del equipo seis veces ganador del Super Bowl y ya ni un sólido drive de 70 yardas en 13 jugadas sirvió de algo para los de Tomlin. Trubisky encontró a Diontae Johnson tras un pase corto de dos yardas para el touchdown, y la derrota se hizo un tanto más decorosa. Ahora los Steelers marchan con récord de 7-5 y los Cardinals 3-10.