JJ Macías se vestía de héroe, pero Caicedo regaló un penal y Tigres le empató a Pumas

Los felinos también desperdiciaron un penal en el primer tiempo; Ramsey lo tiró desviado



Foto: Aracely Martínez

José Juan Macías se había vestido de héroe con un gol agónico para Pumas, pero el villano fue José Luis Caicedo quien regaló un penal a Tigres en la parte final del juego, el cual terminó empatado 1-1 en el Estadio Olímpico Universitario.

LEE ADEMÁS: La Casa de los Famosos México 2025: descubre cuántos participantes llegarán a la Gran Final

De tal forma que los de la UNAM una vez más dejaron un sabor más amargo que dulce frente a su afición, además de que dejaron ir dos puntos que ya tenían en la bolsa, en un partido que era totalmente ganable ante una versión muy gris de Tigres.

Un juego sumamente importante para los Pumas, porque tenían la posibilidad de sumar su tercer triunfo al hilo y escalar posiciones en la tabla general, luego de un mal inicio en el Apertura 2025.

Y eso intuía su afición, que este sábado por la tarde noche, hizo una gran entrada en Ciudad Universitaria, ante un rival que cada vez que viene a este recinto, levanta muy malos recuerdos por la Final que le ganaron a los auriazules hace diez años.

Además, la afición universitaria, entendió que este juego para el equipo de Efraín Juárez era ganable, porque los Tigres no vienen en un gran momento, pese a que tiene uno de los mejores planteles del futbol mexicano, con Ángel Correa como principal figura, pero con un Nahuel Guzmán que si Tigres atraviesa malos momentos, siempre está para mantenerlo a flote.

Tal cual sucedió en el primer tiempo de este cotejo, porque al 21′, una mano de Juan José Sánchez Purata dentro del área, fue revisada por el VAR y marcada como pena máxima.

Al 24′, quien se supone tiene mejor toque de balón de todos los Pumas, Aaron Ramsey, por haber jugado en clubes como Arsenal y Juventus, era el encargado de cobrar desde los once pasos.

Sin embargo, el galés cruzó demasiado el disparo con el pie derecho y la pelota ni siquiera pegó en el poste, sino que pasó desviada por un lado.

Nahuel Guzmán ya estaba vencido, pero está claro que un arquero así, sabe cómo poner nervioso al tirador que tiene frente a sí y le funcionó con Ramsey; tres días antes, en Guadalajara, el Patón le había tapado otro penal a Efraín Álvarez de Chivas.

El penal fallado, apagó a Pumas en su casa y también a su afición que lamentó muchísimo haber desperdiciado una acción muy clara, que le pudo haber dado un mejor cauce a este encuentro desde muy temprano.

Como Nahuel sabe que en esta cancha es nada querido y repudiado, comenzó a hacer su show y a comerse un poco de tiempo, como en una acción en la que se quejó de un golpe dentro del área, para comenzar a desesperar a los locales.

Pero la realidad también es que estos Tigres atraviesan un muy mal momento, porque con la calidad de plantel que tienen con los Correa, Diego Lainez, Fernando Gorriarán, por mencionar algunos, este equipo de la UANL está para mucho más.

Para este encuentro, el técnico Guido Pizarro se guardó a gente como Juan Brunetta y Nicolás Ibáñez para el segundo tiempo, un tanto porque tiene que rotar a su plantel, pero también porque tampoco es que hayan mostrado gran nivel.

Pero más allá de los nombres que estén en el campo por el equipo regio, la verdad fue una presentación bastante pobre en la capital del país, porque preocuparon poco y nada al arquero Keylor Navas de los Pumas, más allá del penal.

Este juego tenía que haber sido mucho más intenso de lo que en términos generales fue, aunque propiamente era Pumas el más obligado a ganarlo.

Porque Tigres lucía muy cómodo con aguantar atrás, (ante el poco poder ofensivo del local) y lastimar con un contragolpe para así quizá ganar el juego.

Y entre que a Pumas le hacen faltan armas ofensivas de mayor calibre y Tigres optó por aguantar, de pronto el juego cayó en cierto letargo.

Aunque Pizarro se apresuró en los cambios ofensivos y los metió primero que Efraín, ya que antes de los 60 minutos, entraron Nico Ibáñez y Sebastián Córdova, a ver si le daban resultados.

La respuesta inmediata del técnico de Pumas fue sacar a Ramsey, al que los años claramente ya le pesan y meter a Alan Medina, con mucha más juventud, velocidad y dinamismo.

Y su entrada causó efecto inmediato, porque apenas entró, Medina puso tiro centro que viajó toda el área; la pelota la remató con mucha potencia Álvaro Angulo. De no ser por Fernando Gorriarán que salvó casi en la línea era el primer gol de Pumas.

A la altura del 75′, el técnico Juárez metió a Coco Carrasquilla, para irse con todo al ataque en busca de más tenencia de la pelota.

Y otra vez Pumas estuvo muy cerca, pero con un disparo de Pedro Vite, el cual Nahuel resistió de gran forma. Los locales se acercaban cada vez más y más.

Pero el gol no llegaba y Efraín Juárez intentó su última carta, con la salida de Memo Martínez y el ingreso de José Juan Macías, a ver si el delantero mexicano tocaba la flauta y se convertía en el héroe que tanto desea encontrar esta afición.

Y así fue… por un momento. A Efraín Juárez le resultaron los cambios, porque Carrasquilla asistió a Macías y el delantero mexicano controló dentro del área y venció a Nahuel Guzmán al 86′, para el 1-0 de Pumas.

Macías vivía una noche soñada en su carrera después de tantas malas pasadas, le daba el triunfo agónico a su nuevo equipo, pero vino un grosero error de José Luis Caicedo dentro del área, por un jalón que en el VAR fue sancionado como penal.

Nico Ibáñez lo cobró y Keylor Navas lo tapó, pero en el contrarremate apareció Ángel Correa para vencer al arquero y poner el 1-1, con lo que el cotejo terminó en empate.

Así, los Pumas dejaron ir un triunfo que habían conseguido de manera heroica, si bien sumaron un punto para llegar a 13 unidades en la séptima posición, mientras que Tigres rescató un punto para alcanzar las 16 en la sexta, pero con un futbol muy pobre para el plantel que tiene.